El ‘Pergamino Vindel’, joya de la poesía y la música medieval, regresa a España
The Morgan Library Museum, que guarda el manuscrito desde 1977, ha entregado en Nueva York a la Universidad de Vigo las 'cantigas' del trovador Martín Códax para una muestra
Viajará entre fuertes medidas de seguridad y con un vigilante de la Biblioteca Pierpont Morgan sin quitarle ojo en su ruta trasatlántica hasta una vitrina especial en Vigo, una urna idéntica a aquella en la que duerme desde hace cuatro décadas en la Avenida Madison. The Morgan Library & Museum entregó el viernes, en Nueva York, a la Universidad de Vigo y la Xunta el Pergamino Vindel, la joya de las “cantigas de amigo” de la literatura medieval galaicoportuguesa. El manuscrito con las siete canciones compuestas por el trovador Martín Códax en las que una mujer llora porque le falta su amado, a orillas de la ría de Vigo, y que incluye la notación musical de seis de las composiciones, llegará el lunes a Madrid en un vuelo especial. El martes será trasladado hasta Vigo por carretera, siempre bajo la custodia de un emisario de la Morgan. Aquí, en el Museo do Mar de Galicia, incrustado en plena ría, ocupará el expositor blindado y climatizado que se ha fabricado siguiendo las condiciones de seguridad, ambiente y luz que impuso la institución neoyorquina para su préstamo. La muestra que se prolongará cinco meses a partir de octubre será, según la Consellería de Cultura de la Xunta, la primera de carácter público y gratuito de este tesoro que no ha salido de la Morgan Library desde que esta lo compró en Londres en 1977.
Las negociaciones para lograr este préstamo comenzaron hace ya más de dos años, después de que un colectivo cultural, Pertenza, organizase un viaje a Nueva York para conocer el manuscrito. El grupo planteó la posibilidad de traerlo a la catedrática de filología gallega y latina Camiño Noia, y esta le propuso al rector intentarlo. Desde entonces, fue necesario atender todas las costosas exigencias del museo estadounidense, pero al fin las cantigas probablemente compuestas frente al mar de Vigo regresan a su lugar de origen. En Berce da nosa cultura (Cuna de nuestra cultura), la exposición comisariada por Francisco Singul, en una sala de 200 metros cuadrados, la urna del Vindel estará rodeada de otras 40 piezas del medievo que retratarán el panorama de la época en la que Martín Códax vivió. Se han programado, además, varios congresos, conciertos y jornadas gastronómicas.
El Pergamino Vindel (siglo XIII) es la única muestra musicada que se conserva del cancionero profano galaicoportugués de la Edad Media junto con el Pergamino Sharrer, que recoge otras siete composiciones de Don Dinis, rey de Portugal. Lleva el nombre del librero conquense Pedro Vindel (1865-1921), que se lo topó de forma fortuita en 1914 mientras desmontaba las guardas de un ejemplar del De officiis de Cicerón. Era un volumen del siglo XIV con encuadernación del XVIII.
El año pasado el bisnieto y el tataranieto de Vindel, José Manuel y Luis Alberto Fernández-Jardón, estrenaron un largometraje contando las peripecias del descubridor, que marchó analfabeto, a los 10 años, de Olmeda de la Cuesta para buscarse la vida, y acabó en Madrid siendo uno de los libreros más importantes del XIX. La película se titula Pergamino Vindel, en honor al hallazgo más grande de su vida. Desde el principio, contra viento y marea, Pedro Vindel defendió la enorme relevancia del manuscrito, y en ello era respaldado por unos pocos intelectuales, como Emilia Pardo Bazán.
Vindel acabó vendiendo su reliquia al diplomático Rafael Mitjana, que lo conservó en su casa de Upsala (Suecia) hasta que lo vendieron sus herederos. El pergamino escrito a cuatro columnas en tinta negra, roja y azul recaló en la biblioteca del coleccionista Otto Haas y la última transacción tuvo lugar en Londres en 1977. Desde entonces hasta el viernes, en que el jefe de Manuscritos Medievales del Museo Morgan, Roger Wieck, escenificó la entrega simbólica al rector de Vigo, Salustiano Mato, y al consejero de Cultura de la Xunta, Román Rodríguez, han transcurrido 40 años. Y unos ocho siglos desde que Martín Códax compuso las siete piezas: Ondas do mar do Vigo, Mandad'ei comigo ca ven meu amigo, Mia yrmana fremosa treides comigo, Ay Deus se sab'ora meu amado, Quantas sabedes amar amigo, Ay ondas que eu vin veer y En o sagrad' e Vigo, esta última, la única que no está acompañada de pentagramas.
Desde que el pergamino fue descubierto, se han grabado más de 70 discos en España y en el extranjero con la música de las cantigas de este pilar de la cultura y la lengua gallegas. "Su hallazgo revolucionó el mundo medieval, el mundo musical y el mundo de la poesía", comenta Wieck: "Es una maravillosa música secular; canciones preciosas, no religiosas, en la voz de una mujer que sufre por su amante que está ausente". Según el consejero de Cultura, Román Rodríguez, el Vindel está "en pie de igualdad" en la Morgan con otras "de las grandes construcciones" de la humanidad, como "las partituras originales de Mozart o la primera biblia de Gutemberg".
Babelia
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