Emoción y sinceridad
Florence and the Machine garantiza casi tantos elementos placenteros como irritantes
A sus 31 años, Florence Welch se ha convertido en una especie de icono de la emoción y la sinceridad. Con una voz casi mágica y una presencia escénica entre el homenaje gitano de Stevie Nicks y el chic rockero de la exmodelo Karen Elson, la inglesa es un producto que garantiza casi tantos elementos placenteros como irritantes. En High as Hope incide con más tino que en su anterior referencia en esa habilidad suya para los himnos y la intensidad, que bien gestionada te llega al alma, pero que cuando se le va de las manos puede revolverte los intestinos. La fórmula incluye orquestas, percusiones, palmas, coros lanzados desde lo más alto de un acantilado, susurros y gritos. Ella lo vive todo mucho, pero a ella lo mejor es vivirla con mesura.
Florence+The Machine. High as Hope. Universal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.