José Luis Rebordinos: “El festival tiene ahora una mirada más joven y femenina”

La gala de inauguración de la 66ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, este viernes, marcará un antes y un después. El juego y el humor serán los ingredientes básicos de una ceremonia, en la que el propio certamen y la ciudad donostiarra serán puestos en tela de juicio, siempre a través de la risa. Con guion y dirección de Borja Cobeaga, realizador de Fe de etarras, Diego San José y Borja Echevarría, la gala será presentada por Nagore Aranburu y Belén Cuesta. “Este año las cartas han caído boca arriba en cuanto a películas y glamur. Se presenta un festival muy juguetón”, asegura un satisfecho e ilusionado José Luis Rebordinos, que cumple su octava edición como director. “En estos tiempos en los que parece que no se puede hacer humor de nada, nosotros vamos a reivindicarlo y va a ser la primera gala de estos ocho años en la que la propia ceremonia va a ser una gran comedia. Fundamentalmente, la única condición a los guionistas ha sido la de que nos teníamos que reír de nosotros mismos, sin entrar en chistes sobre la política o el cine español”, explica Rebordinos (Rentería, 1961).

Tras ocho años, el director del Festival de San Sebastián sigue el consejo de su anterior responsable, Mikel Olaciregi, que le dijo en su día que cuando perdiera la ilusión se bajara del carro. Rebordinos continúa, de momento, al frente de este festival que se inaugura el viernes con la película argentina El amor menos pensado, dirigida por Juan Vera y  protagonizada por Ricardo Darín, Premio Donostia en la edición del año pasado y se clausura el sábado de la próxima semana con la cinta norteamericana Malos tiempos en El Royale, que dirige Drew Goddard y protagoniza Jeff Bridges. “Me he comprometido a tres años más con el Consejo de Administración del festival [formado por el Ayuntamiento de San Sebastián, el Ministerio de Cultura, el Gobierno vasco y la Diputación de Guipuzcoa]. Mi idea es plantearme una transición y proponer el nombre más idóneo para sustituirme. Tiene que llegar otra persona madura, pero más joven que yo. Otra cosa es que yo siga colaborando en el comité de selección, si al nuevo responsable le interesa”, dice Rebordinos, que viene preparando su relevo desde hace tiempo para el que cuenta con dos subdirectoras, Maialen Beloki y Lucía Olaciregui. “La mirada del festival es sin duda más joven y femenina”, añade el director de Zimemaldia, que resalta que de los 34 trabajadores fijos del certamen, 28 son mujeres y que de los nueve departamentos, ocho tienen al frente una mujer.

Aunque es verdad que en esta 66ª edición del festival, los jurados de las distintas secciones son casi paritarios (de un total de veinte miembros en las cinco secciones 12 son mujeres), y que en el comité de selección hay cinco hombres y cuatro mujeres, cuando se analiza la sección oficial todo cambia. De las 18 películas a competición solo cinco están dirigidas por mujeres. “Está claro que algo pasa cuando la presencia de la mujer en el audiovisual es tan inferior a la del hombre. Es un tema claro para analizar, pero para mí la solución no pasa por las cuotas, algo que creo es absolutamente machista. Estudiemos que podemos hacer entre todos para que realmente haya más películas dirigidas por mujeres y que los festivales podamos seleccionarlas”.

De momento, el próximo domingo y con la asistencia de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y del ministro de Cultura y Deportes, José Guirao, el festival firmará la Carta por la Paridad y la Inclusión de las Mujeres en el cine. En el acto de la firma de esta iniciativa, que se presentó públicamente en la pasada edición del Festival de Cannes, también estará presente la presidenta de CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales), Cristina Andreu. El Zinemaldia adquiere así el compromiso de hacer públicas las listas de miembros de los comités de selección y programación, algo que ya viene haciendo desde hace tiempo, además de compilar estadísticas desagregadas por género. “Los datos son importantes. Tenemos que hablar sabiendo de lo que hablamos. Desde hace seis meses trabajamos para que en nuestra base de datos cuando la gente se inscriba nos permita saber cuántas películas están dirigidas, producidas, fotografiadas o escritas por mujeres. Cuando todo esto esté listo podremos cruzar los datos con otros festivales”, señala Rebordinos, convencido de que el “el feminismo es sin duda la nueva revolución”.