The Rolling Stones publican su primera canción original en ocho años: ‘Living In a Ghost Town’
Es un tema de su nuevo disco que han decidido adelantar porque la temática tiene similitudes con los tiempos de la pandemia
Mick Jagger (Reino Unido, 76 años) lo explica como el relaciones públicas que es: “Estábamos grabando material nuevo en el estudio antes de la cuarentena y había una canción que pensamos tenía una resonancia especial dadas las circunstancias que nos está tocando vivir. Hemos trabajado en ella en el aislamiento. Y aquí está, se llama Living in Ghost Town (Vivir en una ciudad fantasma). Espero que os guste”.
Y Keith Richards (Reino Unido, 76 años) lo hace como si estuviese en la barra de un pub: "Por resumir, grabamos el tema hace un año en Los Ángeles para nuestro disco nuevo, un proyecto en el que seguimos trabajando. Entonces la mierda nos salpicó a todos y Mick y yo decidimos que la canción debía sacarse ya y aquí está: Living in a Ghost Town. ¡Manteneos a salvo!”.
Con estas palabras han publicado los Rolling Stones su primera canción original en ocho años, desde que en 2012 incluyesen dos piezas nuevas, Doom and Gloom y One More Shot en el recopilatorio Grrr! Posteriormente, en 2016, editaron un álbum donde versionaban clásicos del blues, Blue and Lonesome.
La canción arranca de forma suave con la batería de Charlie Wats, delicados riff de guitarra y unos coros. El tema se pone interesante a la mitad, con un estribillo lleno de garra. Se trata de un medio tiempo similar a algunas canciones que incluyeron en su último largo con canciones nuevas, A bigger bang, de 2005. La canción incluye un pequeño solo de armónica de Jagger. Un tema correcto que no será recordado como una de las mejores canciones del grupo.
Como dicen en sus declaraciones, la letra se puede relacionar con los tiempos que vivimos. Desde el título (Vivir en una ciudad fantasma) hasta algunos de los versos. “Los predicadores estaban predicando, las organizaciones benéficas suplicando, los políticos haciendo tratos, los ladrones felices robando y las viudas llorando./ No nos quedan camas para dormir./ Siempre tuve la sensación de que todo se vendría abajo”.
Los Rolling Stones participaron el pasado sábado en el gran festival de la era del coronavirus, One World: Together At Home, organizado por Lady Gaga. El grupo no estaba anunciado, pero se apuntó a última hora. Conociendo lo estratega que es Mick Jagger no hay que descartar que pidiera hacerse un hueco con el objetivo de calentar el ambiente de cara al lanzamiento de Living in Ghost Town. El grupo interpretó su clásico You Can’t Always Get What You Want y todo el protagonismo fue para el vocalista. Keith Richards apenas participó. Rasgueó su guitarra acústica levemente y gimió en los coros. Ron Wood punteó con eficacia y Charlie Watts tocó una batería virtual (toma ya).
Living in a Ghost Town es una canción donde Jagger se luce: con la interpretación, con la apocalíptica letra y con su armónica. Hace años que los Stones caminan por donde ordena el cantante, quizá también por la baja forma (o pereza) en la que se encuentra Richards. Aquejado de una artritis desde hace años, el stone canalla ha bajado su contribución en los conciertos del grupo. Casi todo el peso de las guitarras lo lleva Ron Wood, quien, por otra parte, está a lo que mande Jagger, como siempre desde que entró en el grupo a mediados de los setenta.
Muchos de los seguidores del núcleo duro del grupo consideran que se deberían haber retirado hace tiempo. Este deseo choca con la buena forma en la que se sigue encontrado Mick Jagger, que es capaz de aguantar dos horas y media correteando por un escenario. Jagger se recuperó en tiempo récord de una operación del corazón a mediados del año pasado. La banda tuvo que suspender algunos conciertos por este motivo. Richards no era esta vez el lastre: una pequeña venganza del guitarrista.
No Filter Tour se ha tenido que posponer ahora por el coronavirus. Fue muy divertido ver a Jagger confinado cantando You Can’t Always Get What You Want, amagando con dar brincos. En un momento de la breve actuación soltó: “Cantad conmigo”. A quién se dirigía. A los de siempre, al mundo entero. Mientras él siga con esa energía los Stones se subirán a un escenario. Está por ver si Richards aguanta.
Babelia
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