Baile en solitario y reivindicaciones para celebrar el Día de la Danza
Los creadores trasladan la fiesta a Internet publicando vídeos de coreografías interpretadas desde sus casas, pero advierten en un manifiesto de la fragilidad del sector en España
“Es hora de cimentar la danza como una expresión cultural más al servicio del vivir-juntos (…). El flamenco, por ejemplo, es el Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad español que mayor visibilidad global tiene y el único que ha conseguido constituirse en industria internacional. Sin embargo, constatamos que la sociedad no ha asumido la danza, siendo como es una parte inherente de nuestra cultura, como un bien común de primera necesidad”. Esta es una parte del manifiesto que más de un centenar de creadores, técnicos y otros profesionales han suscrito para reivindicar el valor de un arte que hoy (29 de abril) celebra su fiesta mayor, el Día Internacional de la Danza (DID), con la amenaza de su posible “destrucción” por los efectos de la pandemia del coronavirus.
El escrito ha sido promovido por el llamado Grupo de Fuenlabrada, forjado en torno al Centro Coreográfico María Pagés y está suscrito por lo más granado de la creación española: empezando por la propia María Pagés y siguiendo por Nacho Duato, Rocío Molina, Cesc Gelabert, Eva Yerbabuena, José Carlos Martínez, Joaquín de Luz, Rubén Olmo, Sol Picó, Daniel Abreu, Olga Pericet, Goyo Montero, Antonio Ruz, Mónica Runde, Patricia Guerrero, Chevi Muraday, Rafaela Carrasco, Manuel Liñán o Marcos Morau, con apoyos también de figuras internacionales como Sidi Larbi Cherkaoui y Julio Bocca.
El manifiesto recuerda que el colectivo de la danza en España está formado por más de 300.000 personas que generan un movimiento de capital de unos mil millones de euros al año, que pueden verse reducidos a la nada si no se aúnan esfuerzos para alcanzar de manera urgente un pacto de Estado. “Las grandes crisis hacen más visibles los problemas y nosotros venimos arrastrando muchos, pero también puede ser un buen momento para que surjan grandes ideas y grandes soluciones”, comenta Pagés a este diario en nombre del colectivo.
El sector no ha dejado de moverse en este sentido desde que empezó la pandemia. De momento, sin conseguir resultados. “El Ministerio de Cultura no ha sido capaz de articular nada en todo este tiempo. Hemos propuesto de todo, hemos hecho todo el trabajo, pero lo cierto es que después de 45 días de estado de alarma no sabemos todavía nada de esas medidas urgentes que supuestamente están estudiando”, lamenta Javier Cuevas, presidente de la Federación Estatal de Asociaciones de Compañías y Empresas de Danza.
En un mensaje que el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música difunde también hoy con motivo del Día de la Danza, la directora general del organismo, Amaya de Miguel, reconoce que es “el momento de reforzar el compromiso de los organismos públicos con la danza. Nos toca luchar decididamente, aunque no sea tarea fácil, por defender su espacio, por posibilitar conjuntamente un futuro con recursos más articulados, que permita dejar atrás muchas de las precariedades que arrastra y desarrollar el talento y la creatividad en mucho mejores condiciones profesionales”.
Artísticamente, el sector tampoco se ha quedado quieto y sigue bailando, más aún un día como hoy, que invita a la celebración de la danza. “¡Cómo vamos a quedarnos parados si el movimiento es la base de nuestra profesión! No sabemos estar quietos, bailamos en casa, ensayamos con los músicos a distancia. No es lo mismo, claro, pero es lo que hay”, dice Pagés. Con los teatros cerrados, la fiesta está convocada en Internet: filmaciones de espectáculos completos, nuevas coreografías concebidas ad hoc e interpretadas por bailarines desde sus casas, creaciones colectivas, retos para los aficionados, charlas y conferencias en directo… y por supuesto la difusión del mensaje que cada año el Instituto Internacional del Teatro de la Unesco encarga a un creador diferente, en esta ocasión el sudafricano Gregory Vuyani Maqoma. “Estamos atravesando tragedias inimaginables en un tiempo que mejor podría describir como la era poshumana. Más que nunca necesitamos bailar con un propósito para recordar al mundo que la humanidad todavía existe”, dice el mensaje. El Día Internacional de la Danza fue establecido por la Unesco en 1985 en memoria del bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre, nacido el 29 de abril de 1727, un artista considerado el padre del ballet moderno.
La Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de España se han unido para lanzar un reto que consiste en bailar en casa una coreografía preparada por sus directores, Joaquín de Luz y Rubén Olmo, cada uno en su estilo, grabarla y publicarla en redes sociales. Además, ambas instituciones difundirán en sus redes sociales vídeos con creaciones especiales realizadas en los últimos días con la participación de sus bailarines desde sus casas. “Bailamos para recordar que seguimos activos aunque los teatros estén cerrados, manteniéndonos en forma cada día, con clases y ensayos diarios por videoconferencia. Yo mismo corro 45 minutos diarios en mi pequeña terraza”, explica De Luz, que asegura que está trabajando para que la CND apoye con su programación a los creadores españoles en cuanto se pueda volver a los teatros.
Antonio Najarro, antecesor de Rubén Olmo al frente del Ballet Nacional de España, ha creado un vídeo personal en el que baila una versión especial del tema Resistiré, tan popular durante el confinamiento, interpretado por Sandra Carrasco, una de las mejores voces del flamenco actual.
La Junta de Andalucía celebra el día con la publicación íntegra de la coreografía Caída del cielo, de Rocío Molina, que difundirán los tres espacios escénico de la Consejería de Cultura: los teatros Central, Alhambra y Cánovas. Además, el coreógrafo y bailarín onubense Guillermo Weickert leerá en la web del Centro de Investigación y Recursos de las Artes Escénicas (Cirae) el manifiesto de Gregory Vuyani Maqoma, lectura a la que se sumarán los mensajes que difundirá el Centro Andaluz de Danza (CAD) de artistas como Rubén Olmo, Úrsula López (directora del Ballet Flamenco de Andalucía), Omar Meza, Isabel Vázquez, Fernando Hurtado, José Galán, Eva Yerbabuena, Lucía Vázquez, Antonio Ruz o María Pagés. El CAD ofrecerá un vídeo con ensayos de alumnos del centro desde su confinamiento, con música de Rafael Arregui y la guitarra flamenca de Javier Gómez.
La Asociación de Profesionales de la Danza en Cataluña (APdC) decidió ya desde inicios del mes trasladar, por responsabilidad, la celebración del día internacional a las redes sociales. Con esa idea ha invitado a todo el mundo a la campaña “a bailar desde casa”, en la que se anima a los profesionales de la danza, aficionados, niños, jóvenes y personas de todas las edades a sumarse. Lo único que hace falta para participar es colgar un vídeo con una coreografía, la que sea, en las redes sociales. La pieza, de cualquier estilo y duración, y con la música que se quiera, hay que etiquetarla con el hashtag #BallemaCasaDID20. La idea de fondo es “dar a la danza la mayor visibilidad posible y contribuir a acercar este arte a la ciudadanía”. En la actualidad ya hay más de 500 vídeos colgados en Instagram. El que abrió el fuego fue uno de Cesc Gelabert con música de Pascal Comelade.
“Como cereza del pastel”, hoy se celebra el DID a través de un encuentro online a las 19h a través de Zoom (ver la manera de entrar desde la página oficial de la APdC, en este enlace), en el que se leerá el manifiesto encargado por la organización y actuará en directo el cantante Nacho Melús. La asociación recuerda que han unido fuerzas con otras entidades del sector “para reclamar a las administraciones catalanas y españolas que nos ofrezcan un rescate y un plan de recuperación artística en condiciones”.
El mensaje con motivo del DID 2020 se lo ha encargado la APdC a la reconocida crítica de danza Montse Otzet, muy querida en el medio y que ha padecido recientemente un cáncer. Titulado Pequeño gran movimiento, el texto de Otzet señala la importancia de conmemorar la jornada aunque sea, a causa del coronavirus, sin celebraciones multitudinarias y desde el confinamiento en casa y la presencia virtual.
La autora del mensaje recuerda el contenido reivindicativo que ha de tener el DID, exigiendo el aumento de porcentajes de los presupuestos públicos dedicados a la cultura y especialmente a la danza, y señala como cada vez “nuestra cabeza y nuestro cuerpo son más sensibles a las artes del movimiento”. Otzet anima a observar el movimiento cotidiano, incluso el más pequeño, como si se tratara de danza, y la capacidad de los gestos -como se ha visto estos días- de general emoción y ternura. ¿Una danza escénica, con nombres impresos en programas y carteles, o un movimiento cotidiano del cual somos protagonistas anónimos todos nosotros?, se pregunta la crítica, y responde: “Tanto da, porque lo importante no es solo dedicar a la danza un día internacional, sino que seamos capaces de darle un espacio emotivo y generoso en nuestras vidas”.
El Institut del Teatre se ha sumado a la campaña de la APdC y anima a sus alumnos de danza y docentes a participar. Los bailarines de IT Dansa, la joven compañía del Institut ha seguido bailando desde casa y pese al confinamiento y a estar separados. Un ejemplo de ese trabajo puede verse en el fragmento de Whim (Fractured Fairytale), de Alexander Ekman, con música de Vivaldi, que han subido a la red.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona convoca por el DID a los niños y niñas que participan en el proyecto municipal Dansa Ara y propone una sesión en línea donde se realizará de manera conjunta el baile ensayado previamente, un mambo. La acción se podrá ver por la televisión betevé a partir de las 18 horas. Participarán 9.600 niños de 236 centros educativos de la ciudad.
El Gobierno de Canarias ha promovido una videocreación realizada en las últimas semanas de confinamiento por un equipo de artistas de la región formado por Daniel Abreu, Tamara Brito de Heer, Javier Cuevas, Jonás García Afonso, Dácil González, Teresa Lorenzo y Paula Quintana, que se difundirá hoy en las redes sociales bajo el título Cuando el bosque avance. El Museo de la Universidad de Navarra publica el vídeo del espectáculo Transmutación, de Antonio Ruz, cuyo estreno absoluto tuvo lugar en noviembre en las salas de exposición del centro. Y la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunitat Valenciana ha elaborado también un audiovisual por encargo del Institut Valencià de Cultura, que además emite en su canal #QuédateEnCasa el documental Dansem, realizado por la videoartista Gema Iglesias.
Con información de Margot Molina.
Babelia
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