‘Amoscuchá’, guía para para ver, oír y disfrutar el Carnaval de Cádiz
La final del Concurso Oficial de Agrupaciones que se celebra este viernes es el comienzo de más de una semana de fiesta gamberra y mordaz en la calle
No es lo mismo oír coplas cargadas de humor desde el sofá que ir a su caza en la calle. Tampoco es igual limitarse a seguir el programa oficial que lanzarse a escuchar las letras más mordaces que se esconden en una escalinata o un cruce de calles. Pero todas esas realidades conviven y coexisten en paz en el Carnaval de Cádiz que está a punto de comenzar. Tras una pandemia —que anuló una celebración y bifurcó en dos la del 2022—, la fiesta grande de la ciudad vuelve con ganas con un calendario de más de diez días de la diversión más mordaz y gamberra.
Aunque la programación oficial del Carnaval —esa de programa de mano— arranca este jueves con los primeros conciertos en la plaza de San Antonio —uno de los epicentros de las actividades organizadas por el Ayuntamiento—, la fiesta lleva más de un mes sonando en el Gran Teatro Falla. Allí, en la casa de los ladrillos coloraos, como la renombran los carnavaleros, se disputa el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval (COAC), hasta la noche de la final que se celebra este viernes. Con la venia de las coplas que canten las 13 seleccionadas para optar por el primer premio, este año ha habido letras de lo más variadas: al Gobierno, a Vox, a la ley del aborto —aplaudida por la nueva Macarena Olona—, al alcalde José María González Kichi —que desde el año pasado no se libra de las críticas—, a Froilán y a su abuelo Juan Carlos I.
Dónde se puede ver
La final del Falla es la última oportunidad de mantita y sofá cada año del Carnaval para los gaditanos. Arrancará a las 20.30 y se puede seguir en la televisión local Onda Cádiz y en la autonómica Canal Sur. Para quien esté fuera de Andalucía, la pública gaditana ofrece la posibilidad de seguirla por YouTube, su página web, la plataforma viveondacadiz y en redes sociales. Será una noche larga y los ganadores en las modalidades de chirigotas, coros, comparsas y cuarteto no se esperan hasta el filo del alba del sábado.
Puntos de la ciudad donde acudir
Aunque tampoco es cuestión de agobiarse porque todo ese repertorio de humor comenzará su ir y venir por las calles a partir de este mismo sábado y hasta el próximo domingo 26 de febrero —con permiso de la reválida que supone el llamado Carnaval chiquito que se celebra el domingo 5 de marzo—. Entre la programación oficial de este año destaca el pregón a cargo del autor del Carnaval Joaquín Quiñones (el sábado en la plaza de San Antonio, a las 20.30) y las actuaciones de las semifinalistas y finalistas del COAC, fijadas para distintos días y puntos de la ciudad y en diferentes formatos, como batallas de coplas entre varias o como pases sin más.
Distintos puntos, la mayoría en el centro de la ciudad, concentran el interés en estos días de fiesta en la calle. La plaza de San Antonio, además del pregón, es el lugar emplazado para los conciertos paralelos gratuitos —este año están confirmados Rosario Flores, Andy y Lucas, Mix and Noise o María Peláe—. Los alrededores del Mercado Central son punto de encuentro para los Carruseles de Coros que se celebran este próximo domingo y lunes, además del segundo fin de semana de fiestas. En ellos, estas agrupaciones de mayor número de componentes, cantan su repertorio sobre bateas que se mueven tiradas por tractores. Además, la avenida de Andalucía acoge la cabalgata magna a las 18.00 del próximo domingo.
Pero la celebración tiene una capa más para deshojarla, solo apta para quien tenga ganas de descubrir la cara más entrópica y mordaz. Cruces de calles, escalinatas, portales y pequeños barrios se convierten en el escenario de actuaciones improvisadas, tanto de agrupaciones que concursan en el COAC, como de los grupos conocidos como “ilegales” porque no se adhieren al certamen. Es ahí donde las letras fluyen con más libertad y desvergüenza. Para acertar con los puntos de encuentro, siempre es buena idea pasar por la escalinata del edificio de Correos, la del palacio de los Marqueses de Recaño (futuro Museo del Carnaval), el Oratorio de San Felipe o las calles en torno a la iglesia de San Lorenzo o los barrios de El Pópulo (este más en las horas nocturnas) y de La Viña, cuna además del Carnaval.
Todo el día de fiesta
El Carnaval de Cádiz es una fiesta que va del día a la noche. Es fácil encontrar un acto al que sumarse a partir de las 13.00. Las celebraciones se extienden en las calles hasta la madrugada. Pero quien quiera continuar con la fiesta más allá de esas horas tiene la opción de acudir a las tres carpas dispersas por la ciudad (en la plaza de Sevilla, en el Castillo de Santa Catalina y el Baluarte de La Candelaria), donde la fiesta se alarga hasta el amanecer.
La fiesta gaditana ha crecido tanto en fama y popularidad, como crecimiento ha tenido en redes sociales. No es raro ver mareas de gente que se mueven casi al unísono hacia un punto. Es factible unirse a ellas porque es más que probable que se encaminen a buscar a una agrupación en concreta que ha anunciado en sus redes sociales su inminente actuación. Twitter o Facebook se han convertido en herramientas de convocatoria, a veces con horas o minutos de antelación, en el que agrupaciones del COAC (como la la comparsa de Martínez Ares, las chirigotas del Bizcocho o la de Vera Luque). Pero también sirven para localizar a las ilegales ya famosas, como la chirigota del Airon, la del Ukelele o la del Perchero. Y si no, siempre quedará la opción de estar ojo avizor a cualquier corro que se forme en la calle y en que algún espontáneo mande a callar con un “amoscuchá”. Párese y pegue el oído que allí hay Carnaval.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.