El Picasso más íntimo en 10 imágenes tomadas por sus amigos
Una exposición en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, en Madrid, muestra al genio retratado en su vida privada por los galeristas, editores o fotógrafos más cercanos
Picasso fue como un rey Sol al que se acercaban galeristas, marchantes, fotógrafos, desconocidos, hombres y mujeres. Todos aquellos que se vieron deslumbrados por su personalidad y su arte y que, en momentos de intimidad, en los que el genio estaba relajado, bromeando, jugando con su esposa o sus hijos, o en pleno proceso creativo, pudieron hacerle fotografías para mostrar su lado más privado. Una exposición en el ...
Picasso fue como un rey Sol al que se acercaban galeristas, marchantes, fotógrafos, desconocidos, hombres y mujeres. Todos aquellos que se vieron deslumbrados por su personalidad y su arte y que, en momentos de intimidad, en los que el genio estaba relajado, bromeando, jugando con su esposa o sus hijos, o en pleno proceso creativo, pudieron hacerle fotografías para mostrar su lado más privado. Una exposición en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, en Madrid, muestra esas imágenes, por cientos, procedentes del Museo Picasso de Barcelona, un centro creado por expreso deseo y afán del propio artista hace ahora 60 años. El autor del Guernica mantuvo una especial relación con la capital catalana, en la que vivió en su juventud, entre 1895 y abril de 1904, etapa fundamental en su formación. De allí se trasladó a París, pero en Barcelona dejó familia y amigos. La exhibición forma parte de la programación del festival PHotoEspaña y puede verse hasta el 28 de julio. De ella destacamos 10 imágenes que resumen la extensa red de contactos y amistades que el artista tejió y que ayudaron a difundir su obra y a conocer mejor su personalidad.
Metido a músico
En la primera foto de este artículo se ve a Pablo Picasso (Málaga, 1881-Mougins, Francia, 1973) divirtiéndose junto al empresario taurino Paco Muñoz y el anticuario Affentranger en el negocio de este en Arlés (Francia), el 30 de marzo de 1959. La imagen la tomó el fotógrafo Lucien Clergue, que había conocido al genio en 1953 durante una corrida de toros. Desde ese momento entablaron amistad, a pesar de que Picasso era 53 años mayor que Clergue, quien entonces solo contaba con 19. Clergue, nacido en Arlés, también lo retrató en otras estampas de entretenimiento, como una fiesta flamenca con el guitarrista francés Manitas de Plata (Ricardo Baliardo) en la residencia donde vivía Picasso, Notre Dame de Vie, en Mougins; además, en la playa o en el rodaje de la película El testamento de Orfeo (1960), de Jean Cocteau, en la que aparecía brevemente el artista. El filme contaba en el reparto con el propio Cocteau, Charles Aznavour, Lucía Bosé, Yul Brynner o María Casares, entre otros.
Un sol de regalo
Precisamente, Jacqueline Roque le hizo esta foto a su marido el 3 de junio de 1960 en La Californie, la villa en Cannes en la que vivían. Picasso posó con un sol realizado con hoja de palmera que le habían comprado en la Feria de Ramos en la Rambla de Cataluña, en Barcelona, el editor Gustau Gili y su esposa, Anna Maria Torra. Picasso había creado en 1957 para la editorial Gili (con la que tenía relación desde los años veinte, cuando la dirigía Gustau Gili padre) las aguatintas de La tauromaquia, con las que ilustró el manual que había escrito sobre los toros en 1796 Pepe Illo, una de las mayores figuras de la lidia, que vivió en la segunda mitad del siglo XVIII. La exposición en el Fernán Gómez muestra también imágenes de Picasso y el matrimonio Gili-Torra en la fiesta del 75º cumpleaños del artista. El Museo Picasso barcelonés adquirió en 2014 el Fondo Gustau Gili y Anna Maria Torra, formado, entre otros documentos, por fotografías y cartas.
Con el editor Gustau Gili
Aquí vemos al editor y coleccionista Gustau Gili Esteve con Picasso mientras este revisa unos papeles en su casa, Notre Dame de Vie, en Mougins, el 1 de abril de 1969. Es una estampa que muestra la relación tan próxima entre el artista y el editor, una imagen que pertenece al Fondo Gustau Gili y Anna Maria Torra. Al poco de conocer al matrimonio Gili-Torra, Picasso estableció una gran amistad con ellos, además de un importante vínculo profesional. Tras la mencionada La tauromaquia, Picasso también ilustró para esta editorial Picasso. Las meninas y la vida, de Jaume Sabartés; o Vida de Manolo contada por él mismo, de Josep Pla.
Foto con amigos intervenida
Esta fotografía que puede parecer tan moderna, en realidad la intervino Picasso sobre una imagen del 11 de octubre de 1958. En ella se le ve, desde la izquierda, con el pintor Édouard Pignon, Anna Maria Torra, esposa del editor Gustau Gili, y Madeleine Lacourière, colaboradora y esposa del grabador Roger Lacourière. La imagen fue tomada en el castillo de Vauvenargues, que había adquirido Picasso y la firmó el propio artista. Es una estampa que pertenecía al álbum familiar de Gustau Gili y Anna Maria Torra. La exposición hace hincapié en las relaciones de Picasso con quienes también se convirtieron en clientes y difusores de su obra.
Rodaje para un amigo
El fotógrafo Lucien Clergue filma a Picasso durante el rodaje del documental Picasso, guerra, amor y paz, el 11 de octubre de 1969. Clergue, que se convirtió en gran amigo del artista, le hizo un homenaje póstumo gráfico en la villa de Notre Dame de Vie en septiembre de 1978, cuatro años y medio después del fallecimiento del pintor y escultor, en una serie en la que se ve a Jacqueline Roque, segunda esposa del artista, con semblante triste en el taller donde él trabajaba. La exposición en el Fernán Gómez, dependiente del Área de Cultura, Deporte y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, está comisariada por Emmanuel Guigon, director del Museo Picasso de Barcelona, y Sílvia Domènech, jefa del Centro de Conocimiento e Investigación de este mismo espacio.
Picasso y el taxista
Una de las imágenes de la exposición Picasso en foto. Archivos del Museo Picasso de Barcelona, es esta en la que se le ve charlando con un taxista en el aeropuerto de Niza, una cercanía que permitía a amigos como el que tomó la instantánea, Lucien Clergue. En la exposición se cuenta cómo Picasso donó su obra de juventud para la creación de este museo catalán, entre ellas, piezas icónicas como Arlequín, de 1917. También puede verse el reportaje sobre el traslado en cajas de las obras de Picasso desde la casa familiar en Barcelona al museo, incluida la serie sobre Las meninas. Igualmente, en una de las paredes de la exposición se reproduce la serie de 994 fotos en formato pequeño que Picasso mandó hacer a modo de inventario de todas las obras que había en su hogar.
Esperando a la inspiración
El fotoperiodista estadounidense David Douglas Duncan, que trabajaba para la revista Life, fue otro de los afortunados que tuvo acceso al Picasso más íntimo y pudo dar testimonio gráfico de su carrera y vida. Tras una primera toma de contacto en 1956, en la villa en Cannes del artista, fue Jacqueline, la esposa de este, quien le invitó a hacer fotos privadas, lo que sucedió en diferentes ocasiones a lo largo del resto de la vida de Picasso. El fotógrafo describió a Picasso, “con el rostro inalterable”, durante la realización de La tauromaquia, como se ve en esta imagen. “Sus pinturas se iniciaban con un trazo”, añadió quien con el tiempo se convirtió en amigo del artista. De hecho, la parte final de la exposición corresponde a imágenes de Douglas Duncan, que antes de sus fotos sobre Picasso, era conocido por su trabajo como reportero de guerra. Como explica el comisario Emmanuel Guigon, la muestra es “una aproximación a la figura de Picasso, el hombre y el artista”.
Expectación en Cannes
Mientras media docena de fotógrafos intentan obtener una buena imagen de Picasso en Cannes, en 1957, su amigo David Douglas Duncan tomó una que muestra la expectación que generaba el artista a su paso. Douglas Duncan retrató al artista en su intimidad, con fotos célebres, como la de Picasso en la bañera de su casa, o disfrazado con una máscara de payaso, jugando con su perro, Lump; o con su hijo, Claude, este con un sombrero de vaquero que había regalado al artista el actor Gary Cooper.
Bailando con Jacqueline
Una de las imágenes más conocidas de Picasso es esta que tomó David Douglas Duncan en el verano de 1957 en la villa del artista en Cannes. En ella está junto a su esposa, Jacqueline, divirtiéndose, ensayando unos pasos de ballet. El fotoperiodista le hizo también uno de los retratos más célebres, un primer plano de la mirada de Picasso. La exposición que puede verse en Madrid, enmarcada en las celebraciones del año Picasso por cumplirse 50 de su fallecimiento, incluye álbumes familiares, imágenes de prensa, inventarios de obras, fotolibros, audiovisuales, entre otros formatos. David Douglas Duncan, fallecido en Francia en 2018, había donado en 2013 el archivo fotográfico sobre su amigo al Museo Picasso de Barcelona.
Proceso creativo
La exposición repasa también en imágenes su relación con su secretario personal y amigo, Jaume Sabartés, los editores Joan y Miquel Gaspar o el notario Raimon Noguera. En esta imagen, Picasso, manos a la obra, trabaja en su casa La Californie, en Cannes, en julio de 1957, en una de las sesiones que fotografió David Douglas Duncan. El fotoperiodista también lo mostró firmando sus obras con destino a ser vendidas por su galerista, lo que le hacía bromear sobre lo que suponía desprenderse de ellas: “Les he cortado el cordón umbilical. Las he firmado. Ahora están listas para el entierro”.
Información sobre la exposición
Picasso en foto. Archivos del Museu Picasso de Barcelona, hasta el 28 de julio.
Entrada gratuita. Horario: de martes a domingos de 10.00 a 21.00.