Muere Clarence Avant, legendario ejecutivo musical e impulsor del talento negro en EE UU

El mundo lo conocía como El padrino negro. Clarence Avant se había ganado su apodo gracias a su poder en el mundo de la música en Estados Unidos. Avant forjó su influencia durante varias décadas, pero esta nunca se limitó únicamente al mundo del entretenimiento, también a los deportes y a la política, donde tuvo un papel destacado en defensa de los derechos de la comunidad afroamericana y ayudó a llevar a Jimmy Carter, Bill Clinton y Barack Obama a la Casa Blanca. El ejecutivo falleció el domingo en su residencia de Los Ángeles, según informó su familia en un comunicado. Tenía 92 años.

La muerte de Avant pone punto final a la historia de uno de los más destacados ejecutivos musicales negros de Estados Unidos. Conocido por un estilo de ir directo al grano, sazonado con una generosa cantidad de palabrotas, según la gente que lo conocía, era un personaje clave para destrabar problemas, cerrar acuerdos y lanzar trayectorias que probarían ser meteóricas, como la de Bill Withers, un mecánico de la Armada de 40 años que encontró fama internacional con éxitos como Ain’t no Sunshine y Lovely Day.

Las claves del éxito de Avant están contenidas en el documental The Black Godfather de Netflix, producido por Ted Sarandos, el consejero delegado de la compañía de streaming. Sarandos es el yerno de Avant. Está casado con la hija del empresario, Nicole Avant. Alex, el otro hijo de Clarence, siguió los pasos de su padre y se convirtió en representante musical.

Avant nació en Carolina del Norte en 1931, en una época de segregación donde el Ku Klux Klan provocaba terror entre la comunidad negra. Fue el mayor de ocho hijos de una familia marcada por la absoluta pobreza. No conoció a su padre y apenas terminó la escuela secundaria. Su vida no habría sido la misma de no ser por una dura pelea con uno de sus padrastros, lo que lo llevó a abandonar las Carolinas y mudarse a Nueva Jersey, donde vivía una tía. En 1959 se convirtió en gerente de un bar de jazz, el Teddy P’s Lounge, donde conoció a varios músicos. Allí encontró a su mentor, Joseph Glaser, quien había sido representante por varios años del trompetista Louis Armstrong.

Fue Glaser quien le enseñó los entresijos del negocio. Una de sus lecciones fue “nunca reveles cuánto sabes y pide la mayor cantidad de dinero posible sin titubear”. Avant se convirtió en representante de las cantantes Sarah Vaughan y Dinah Washington y de uno de los mejores organistas de la historia del jazz, Jimmy Smith. También fichó al pianista argentino Lalo Schifrin, quien se hizo mundialmente conocido tras haber compuesto el tema de Misión Imposible. Con Avant como representante, Schifrin compuso temas para un centenar de programas de televisión y películas.

Avant se convirtió en los 70 en dueño de estaciones de radio que tocaban música negra. Lanzó dos sellos discográficos. Sussex dio al mundo la música de Withers, a quien dio una oportunidad después de que este fuera despedido de su trabajo como mecánico aeronáutico. Avant puso a Whithers en contacto con Booker T. Jones, quien produjo Just as I am, el primer álbum del artista, que incluía Lean on me, que Clarence eligió como sencillo.

Tabu publicó a Jimmy Jam y Terry Lewis, quienes habían sido despedidos por Prince de su grupo, o el guitarrista Dennis Coffey, entre varios otros. Sussex no hacía referencia a la ciudad del Reino Unido, sino que era una unión de dos pasiones de Avant, éxito (success) y sexo (sex). Este sello también lanzó la música del enigmático Sixto Rodríguez, que se convirtió en una sensación internacional gracias al documental Buscando a Sugarman. Rodríguez falleció la semana pasada a los 81 años.

Avant organizó la primera gira en solitario de Michael Jackson y negoció la venta a Gulf de la popular disquera Stax, dedicada especialmente a los géneros de blues y R&B. En los 90 llegó al sello cumbre de la música negra. Se convirtió en directivo de Motown una vez que Berry Gordy, el fundador de la compañía, la vendiera en 1988 a MCA y a Boston Ventures, una firma de capital, por 61 millones de dólares. “El mundo ha perdido un ícono”, aseguró Gordy este lunes. “Todos en este negocio se han dado una vuelta por el escritorio de Clarence, si es que son inteligentes”, dijo Quincy Jones en el documental de Netflix.

Varios políticos han despedido a Avant, quien fue un puente entre la industria del entretenimiento y las campañas. “Era muy hábil, práctico, cálido y sabio. Era imposible no pasar tiempo con él y no irse con un sentimiento positivo o el deseo de seguir su ejemplo”, dijo el expresidente Bill Clinton, quien fue auxiliado por el empresario musical en su primera elección presidencial. Su esposa y exsecretaria de Exteriores, Hillary Clinton, también hizo públicas sus condolencias ante la muerte.

Los Clinton no fueron los únicos. Los Obama dijeron adiós a un amigo de varias décadas y dieron gracias por el “sabio consejo” recibido durante décadas. “Clarence ejemplificó siempre un nivel de frialdad e inteligencia callejera que le permitieron moverse en mundos para los que nadie lo había preparado, sin que tuviera dudas de que podría resolver las cosas por sí solo”, aseguró la pareja en las redes sociales. Avant logró que el discurso de Obama ante la Convención Nacional Demócrata de 2004 fuera recorrido al horario estelar, lo que significó un importante aval para que el político se convirtiera en senador de Illinois al año siguiente. Nicole Avant y Ted Sarandos estuvieron encargados de varios eventos de recaudación de donativos para la campaña de los Obama. Esto llevó a que la hija de Avant fuera nombrada embajadora de Estados Unidos en Bahamas durante la Administración demócrata.

Artistas como el rapero Jay-Z, el músico y cineasta Questlove, el reverendo Jesse Jackson y Clive Davis, otro legendario productor y el hombre que lanzó la carrera de Whitney Houston, han acudido a las redes sociales a despedirse de su amigo. “Su muerte es la enorme pérdida de alguien irremplazable. Sus contribuciones a la música y las barreras que derribó a lo largo de su carrera no tienen comparación”, dijo Davis en un comunicado.

En diciembre de 2021, la tragedia llamó a las puertas de la familia Avant. Un hombre armado entró de madrugada a la mansión de los Avant en Beverly Hills. Armado con un rifle, el ladrón abrió fuego contra Jacqueline Avant, una antigua modelo que había estado casada con Clarence desde 1967. La mujer, de 81 años, murió horas después en el hospital. El intruso fue condenado el año pasado a 150 años de prisión.