El Mallorca se alivia

Triunfo balsámico del Mallorca en un tormentoso inicio de la Liga. El resultado quizá sirva para suavizar el enfrentamiento entre Gregorio Manzano y los nuevos propietarios del club, la familia Martí Mingarro, que ha impuesto fichajes al técnico tras una pretemporada sin apenas planificación deportiva. La víctima propiciatoria fue un Xerez que, en su debut en Primera, ofreció buenas sensaciones , pero pagó con creces su inexperiencia.

Desde el arranque, los de Cuco Ziganda superaron al conjunto balear en juego, nervio y ambición. Antes de la media hora ya sumaban un par de ocasiones claras, fruto de dos cambios de orientación que cogieron en calzones a la defensa local. Los remates, ambos desde el área pequeña, los echó Abel por la borda. Frente a un Mallorca confuso e incómodo con el balón, los visitantes se sostuvieron atrás con seriedad hasta que Leandro cometió un error de principiante. El central, que había visto la tarjeta amarilla por una entrada a Víctor, fue expulsado poco después por desviar un pase con la mano. Acusó la novatada el Xerez. Con un jugador más, el Mallorca se vio por fin con fuerzas para apretar.

El segundo tiempo fue más generoso en fútbol. El Xerez redobló sus esfuerzos para contener el ataque rival sin renunciar a la portería contraria. Por su parte, el Mallorca creyó por primera vez en sus posibilidades, buscó con ahínco una rendija y no tardó en encontrarla: Aduriz sacó los colores a Renan cabeceando a gol en sus narices un buen pase de Tuni. A los tres minutos, el propio Tuni se sacó de la chistera un disparo escorado que mató definitivamente el partido. Perdonó demasiado el recién ascendido, que no supo culminar los contragolpes aislados de que dispuso ni pudo sobreponerse a la candorosa expulsión de su central.