España gana sin convencer

No podía ser más cómodo el debut de España en el Mundial de Suecia. Todos sabían que la selección de Bahréin es una de las más flojas de este campeonato. Y, sin embargo, a la selección de Valero Rivera le costó coger el ritmo del partido. El 6-4 que figuró en el marcador cercanos ya los 15 minutos de juego marcó claramente el despegue definitivo de una España que asentó sus líneas, mejoró la defensa y puso las cosas en su justo punto. Después, las diferencias se situaron en torno a los 10 goles, lo que evidenciaba la distancia que hay entre el balonmano de la mejor Liga del mundo y el de Bahréin.

Esa distancia es enorme. Baste explicar que en el emirato árabe el balonmano es un deporte relativamente nuevo, sin pedigrí ni glamour. Allí lo realmente importante es la carrera de fórmula 1 que cada año suele abrir el Mundial y el petróleo y sus industrias derivadas, que lo sustentan todo. En todo el emirato solo hay 200 jugadores y un total de 11 clubes, que disputan la Liga de la máxima categoría. Su portero suplente, titular hasta este Mundial, tiene 47 años y marca el tope de edad de un jugador en la historia de esta competición.

Frente a estas circunstancias, España lo tuvo fácil. Jugó de forma desordenada al principio, con excesivas prisas y sin fijar bien las posiciones ni en el ataque ni en la defensa. Cuando el equipo se calmó, Rivera realizó todo tipo de probaturas y dio entrada también al benjamín del grupo, el lateral derecho Jorge Maqueda, que esta temporada ha sido una de las revelaciones en la Liga Asobal jugando en el CAI Aragón.

"Estaba muy tenso", comentó el jugador, de 22 años que disputaba su primer partido en un campeonato oficial con la selección, aunque había jugado ya tres partidos de clasificación para el Europeo de Croacia; "me costó mucho tranquilizarme".

Maqueda defiende una posición difícil porque España tiene pocos laterales zurdos. Comparte responsabilidades con Gurbindo, de 23 años, lo que marca una diferencia notable entre el lateral izquierdo, com Alberto Entrerríos e Iker Romero, dos veteranos con mucha experiencia, y el derecho. "Tampoco es tanta", comenta Maqueda con una gran sonrisa de admiración hacia ellos; "intentaremos que se note lo menos posible". Ayer, Maqueda debutó y, aunque jugó pocos minutos, marcó su primer gol mundialista. En los 12 partidos que lleva con la selección ha conseguido solo 15, así que fue un gol importante para él. Un hombre que goza de la confianza de Rivera porque fue él quien le descubrió en uno de sus campus, a los 13 años, y le fichó por el Barcelona. Ahora juega cedido en el Aragón.

España ganó cómodamente, aun sin realizar un gran partido. No lo necesitó, pero tampoco mostró su mejor cara. Le falta confianza, le falta la solvencia propia de los grandes equipos, como Francia, que ayer superó sin dificultad a Túnez por 32-19, a pesar de que su líder, Karabatic, fue descalificado con roja directa por una agresión defensiva. Alemania también se impuso con comodidad a Egipto por 30-25. España se enfrentará mañana a Túnez y está claro que todo debe mejorar.