Ferrer vuela a octavos y Almagro se despide

David Ferrer se une a Feliciano López y a Rafa Nadal en su viaje hacia los octavos de Wimbledon tras arrollar en tres sets al eslovaco Karol Beck (6-4, 6-3 y 6-3). Ferrer, número siete del mundo, accede por tercera vez los 16 mejores sobre hierba, hasta ahora su techo en esta superficie.

Hoy Ferrer no dudó ante el eslovaco después de que en la segunda ronda necesitara cinco sets -y dos días- para doblegar el joven estadounidense Harrison (19 años). El alicantino jugó con más serenidad y solvencia y, sin necesidad de brillar, venció a Beck, número 125 del mundo, que solo lució cierta pujanza al principio del duelo, cuando rompió por primera y última vez el servicio al de Javea. No hubo mayor problema para Ferrer, que se deshizo de su rival en dos horas y tres minutos y ya se prepara para el lunes, cuando se medirá a un tenista de diferente ralea, el francés Jo-Wilfried Tsonga, que eliminó hoy al chileno Fernando González (6-3, 6-4 y 6-3) y en el reciente torneo de Queen's, sobre hierba, también se impuso a Rafa Nadal.

Quien no se juntó a los tres españoles que estarán presentes en la segunda semana del grande inglés fue Almagro, que no pudo con el ruso Youzhny (6-4, 3-6, 6-7 y 3-6). El rival del murciano desplegó hoy un tenis sensacional y se ganó el honor de medirse a Federer en los octavos de final. Confinados en la pista 18, pocos pudieron verle anotar un punto con un volea acrobática tirándose en plancha, otro con un paralelo desde tres metros más allá de la línea de fondo tras un revés de Almagro que parecía definitivo, y 18 saques directos.

Más allá de su imaginación, Youzhny demostró sangre fría en los momentos decisivos, sobre todo en el tie break del tercer set. Almagro había empezado bien, haciéndose con la primera manga, pero se vio superado en las que suelen ser sus armas, un buen saque y un buen peloteo. Se despide tras haber igualado su mejor registro en Wimbledon, la tercera ronda que ya había alcanzado hace dos años.