¿Déficit o superávit?

La Asamblea del Athletic que se celebra mañana en el Palacio Euskalduna de Bilbao procederá a la aprobación o rechazo de la liquidación del ejercicio anterior, presidido por Fernando García Macua, y el presupuesto para la presente temporada presentado por la Junta que preside Josu Urrutia. A priori un asunto ritual, tras los años de tranquilidad presupuestaria y social en Bilbao pero que encierra un debate no menor. La Junta de Urrutia percibe un déficit de 10 millones de euros en las cuentas de Macua porque a su entender habría incluso partidas inaplicables en el ejercicio anterior. En cuanto al presupuesto actual, el Athletic, con una subida del 3% en las cuotas de los socios, rompe, en el caso más caro, la barrera psicológica de los 1.000 euros en tribuna principal.

Macua sostiene que los pagos de los 'Socios Barria' deben contabilizarse

El desacuerdo entre la Junta de Macua y la de Urrutia, que hoy se somete al examen de los socios, se debe principalmente a la inclusión de 7,5 millones de ingresos por las cantidades aportadas por los denominados Socios Barria para adquirir su condición de tales cuando se construya el nuevo San Mamés. Según Macua, ese colectivo ya ha adquirido la condición de socios, porque así fue ratificado por la Junta Directiva en aplicación del artículo 10 de los Estatutos y por lo tanto sus pagos pueden contabilizarse en el anterior presupuesto.

Según la Junta de Urrutia, dicho colectivo no puede considerarse socio en tanto no tienen localidad asignada, no puede votar y no puede participar en las Asambleas del club rojiblanco. "Es decir, son aficionados que han reservado su derecho preferente a ser socios cuando se haga el nuevo campo", afirman en Ibaigane. "Incluso en el papel que firmaron se dice que serán socios de pleno derecho cuando se construya el nuevo campo. Es decir, ahora no lo son".

Según fuentes consultadas por este periódico y presentes en la comisión que elaboró el proyecto de reforma de los estatutos del club, debatido el pasado mes de abril, los Socios Barria son en la actualidad "acreedores" del club y no socios de pleno derecho si se atiende a motivos estrictamente jurídicos.

Así, en el contrato literal se especifica que los Socios Barria no lo serán de pleno derecho hasta que no elijan su localidad en el nuevo campo. Es decir, la conversión depende de un evento futuro. "Siempre hay que ir al contrato, algo que suele olvidarse. Esta es una cuestión que está clarísima: No son socios. La base de la que se quiere partir es falsa", explican estas mismas fuentes. ¿Había forma de cambiar esta realidad? "Sí, cambiando los estatutos, que es la única manera de acometer el asunto, pero la modificación fue tumbada. La Junta Directiva es incompetente en este asunto, no esta capacitada para intervenir a ese nivel", matiza esta fuente.

La disputa no tiene consecuencias personales. Ni la Junta de Macua puede ver peligrar sus avales por dar déficit un solo año, tras tres de superávit, ni la de Urrutia puede aplicar en sus cuentas el ingreso de los Socios Barria, que debería hacerse efectivo cuando adquieran en el año 2015 su condición de socios reales.

El otro motivo principal de disputa contable es la aplicación de la prima por el nuevo contrato televisivo, firmado con Sogecable, que la directiva anterior aplica en su totalidad en sus cuentas ?dos millones? cuando en realidad solo 500.000 euros son fijos y el resto está condicionado a objetivos, como pueden ser la Copa del Rey, la Liga Europa y la Champions.

Es decir, si nada de esto se consigue, el Athletic cobrará una prima de medio millón de euros "por lo que no se debe consignar lo que no se ha conseguido", afirman en Ibaigane.

El último descuerdo se refiere a la Fundación Athletic por un montante de un millón de euros, donde se enfrenta la distinta temporalidad de los traspasos de dinero entre ambas entidades.