Lorenzo y Pedrosa se saben en casa

Se secó la pista y Valentino Rossi no pudo obrar el milagro. Se habían animado los rossistas el viernes pues, inexplicablemente, el de Ducati despunta sobre el asfalto mojado. Descubierto el espejismo, fueron los dos chicos más en forma de la parrilla, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, quienes se batieron en un duelo excitante: más de un cuarto de hora sucediéndose en el primer puesto de la tabla de clasificación, rebajando sus cronos a cada intento, casi calcándolos vuelta a vuelta, y abriendo una brecha con el resto de los pilotos en pista, incluido Casey Stoner. Ya habían demostrado por la mañana, uno y otro, que habían recuperado sensaciones bajo la lluvia, pues también coparon las dos primeras posiciones, separados por una décima escasa. Lo mismo que ocurrió por la tarde, cuando se jugaban el puesto más prestigioso de la parrilla de salida.

Se cambiaron los papeles, sin embargo, y fue Lorenzo el más rápido, que se apunta su segunda pole del año en la segunda carrera de la temporada. Una décima por detrás, Pedrosa. Los dos optan al triunfo este domingo en la Catedral, donde el mallorquín ha ganado en los últimos dos años y el catalán cuenta una victoria, además, siempre ha subido al podio desde que corre en MotoGP.

Hayden, tercero, no salía desde la primera línea desde la penúltima carrera del 2010

A un segundo, todo un mundo, el tercero. La sorpresa es que, por vez primera en muchísimo tiempo, el tercero fue Nicky Hayden, que no salía desde la primera línea desde la penúltima carrera del 2010 (en Portugal), y que pilota la misma Ducati que recibe cada día desde que se enrolara en esta aventura duras críticas por parte de su compañero de equipo, Valentino Rossi. El italiano terminó con el decimotercer tiempo, a 3,4 segundos del crono de Lorenzo, a 2,3 del de Hayden. Fue, además, superado por las otras dos Ducati, las de Abraham y Barberá, motos satélite de equipos privados, así como por la CRT de Randy de Puniet, décimo clasificado, a dos segundos.

El tiempo puede jugar un papel fundamental durante la carrera. Apenas ha asomado el sol estos días por el trazado jerezano, donde se han recogido litros y litros de agua, y sobre el que planean nubarrones negros y previsiones preocupantes para lo que queda de gran premio, sobre todo, por poco predecibles y tan cambiantes, dada la fuerza con la que sopla en viento. Los pilotos se plantean, incluso, la posibilidad de entrar en los talleres en plena carrera, al más puro estilo de la fórmula 1, para cambiar neumáticos si se alternan momentos de lluvia con minutos soleados y una pista seca.