“En la cara de felicidad de Buffon he visto el espíritu de 2006”
Entrenador ahora del Guamgzhou chino, Lippi se desprende en elogios hacia el técnico Prandelli y recuerda su paso como seleccionador ‘azzurro’
Marcello Lippi (Viareggio, 64 años) lleva mes y medio en China. Desde allí y como técnico del Guangzhou está siguiendo la Eurocopa. “Los partidos de las 20.45 acaban a las cinco de la mañana… estoy haciendo un esfuerzo para quedarme despierto. Pero de alguno he pasado y lo he visto grabado al día siguiente”. No es el caso de los duelos de los azzurri de Cesare Prandelli. Viendo a la que fue su selección, Lippi revive ahora su pasado. “En la cara de felicidad de Buffon tras ganarle a Irlanda, volví a ver el mismo espíritu de 2006”. Ese año la Italia de Lippi levantó la Copa del Mundo. Y eso que un mes antes, la selección se había marchado a Alemania huyendo casi del escandalo del Moggigate, que acabó con el descenso de la Juve a Segunda. Seis años después, el técnico ha decidido emigrar a China. Atiende a EL PAIS antes del entrenamiento de la tarde.
Pregunta. ¿Cómo se vive el fútbol en China?
Respuesta. Con mucho entusiasmo… hay 50.000 espectadores en cada partido.
P. ¿La prensa toca mucho las narices?
R. De la china, aunque las tocara, ni me enteraría… Por lo demás me dejan bastante en paz. Hay 10 minutos de rueda de prensa antes de los partidos y fuera.
P. ¿Por qué se ha ido tan lejos?
R. Porque quería vivir esta experiencia y porque no me interesaba trabajar en Italia. Quería algo totalmente distinto.
P. ¿Qué es lo que más le cuesta?
R. La comunicación. Hacemos todo a través de los intérpretes. Tenemos cuatro en el club: uno está siempre conmigo, el otro con el preparador de porteros y otros dos que se dividen con el resto.
Pirlo, De Rossi y Buffon transmiten con la mirada las ganas tremendas que tienen de volver a ganar y de emocionarse"
P. Llevaba dos años sin entrenar. ¿Qué echaba de menos?
R. Durante varios meses, nada. Estaba bien sin fútbol, no tenía ganas de entrenar, y eso que recibí varias ofertas. Al año y medio me volvió al gusanillo… y aquí estoy.
P. ¿Está viendo la Eurocopa?
R. He visto todos los partidos de Italia y todos los que se jugaban a las seis. Los de las nueve menos cuarto acaban a las cinco de la mañana, es duro acostarse a esa hora. Algunas veces, de hecho, pasé y veía los partidos grabados cuando me despertaba. Hay algunos canales que repiten los encuentros a lo largo del día.
P. ¿Qué selección le ha sorprendido?
R. Rusia. Todavía no me creo que hayan sido eliminados. Portugal también, empezó piano piano y ha ido creciendo a la vez que Cristiano Ronaldo; Alemania está fuerte, España es la de siempre… Italia ha hecho dos buenos partidos [España y Croacia] y ha recogido menos de lo que se merecía. Paradójicamente, en el partido menos brillante [Irlanda], consiguió ganar. Ahora Italia es capaz de cualquier cosa.
P. ¿Alemania es mejor selección que la de 2006?
R. Mucho más. Es más segura, la veo más convencida y sus jugadores han tenido experiencias internacionales de alto nivel en estos años.
P. Desde 2008 Italia no ganaba un partido en un torneo internacional, ¿por qué?
R. No lo sé… [se ríe]. En 2010 estaba yo en el banquillo pero no había grandes jugadores [no convocó ni a Cassano ni a Giuseppe Rossi]… Buffon y Pirlo estaban lesionados, y De Rossi con molestias, y lo pagamos. A Italia le puede ocurrir que fracase en una competición, como en el Mundial de Sudáfrica, pero luego siempre es una de las protagonistas. Aun sin ganar es protagonista.
P. Prandelli viajó a Polonia pocos días después de que estallara el escandalo de las apuestas ilegales. Igual que en 2006 estalló el Moggigate. ¿Ha vuelto a vivir el pasado?
R. Sí. Ha sido como volver atrás. Recuerdo que el grupo se aisló solo, automáticamente, nada más pisar suelo alemán. Una vez que dejas atrás Italia, solo te concentras en los entrenamientos, en el fútbol, en cómo preparar los partidos. Así es como consigues olvidarte de todo y dejar de pensar en los problemas externos.
P. De aquella Italia campeona del mundo solo quedan Buffon, Pirlo y De Rossi. ¿Cómo los ve hoy?
De Prandelli me gusta todo. En estos dos años de su gestión he vuelto a ver mi grupo del 2006"
R. Extremadamente motivados. Son unos campeones, transmiten con la mirada las ganas tremendas que tienen de volver a ganar y de emocionarse. Vi a Buffon feliz como un niño el otro día después la victoria contra Irlanda. En esa cara vi el mismo espíritu de 2006. Buffon, Pirlo y De Rossi son los trascinatori [los que tiran del carro].
P. ¿No falta un Gattuso con su garra?
R. En absoluto. Hay jugadores como Rino que han marcado su época, ahora hay otros. Se me ocurre uno: Marchisio. Enorme jugador, parece que no, pero es un líder.
P. ¿Qué le gusta de la Italia de Prandelli?
R. Todo. En estos dos años de su gestión he vuelto a ver mi grupo del 2006.
P. ¿Qué tipo es?
R. Un óptimo entrenador, una persona seria, trabajadora y motivada.
P. ¿Qué echa de menos de la selección?
R. Los altibajos. Fui campeón del mundo en 2006 y en 2010 fui eliminado sin ganar un partido.
P. ¿Hay algún partido del mundial de Alemania que vuelve a ver a menudo?
R. Los tengo todos en dvd. Me gusta de vez en cuando volver a verlas. Bueno, más bien me gustaba antes cuando estaba en casa sin tener nada que hacer.
P. ¿Cómo ve el partido contra Inglaterra?
R. Inglaterra me ha dado una sensación de bloque que no le pertenece. Los veo muy unidos, se defienden bien, salen rápidos a la contra. No es fácil superarla.
P. Hubo un momento en el que usted no convocaba a Cassano ni para los amistosos. ¿Le sorprende que haya llegado por fin a la madurez?
R. Desde hace tiempo es otro. Creció mucho en el Milan, también le habrá ayudado ser padre. De sus cualidades técnicas y de su gran clase nadie dudaba.
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