Los nombres propios del Tour

Los favoritos para la victoria

Cadel Evans: 35 años. 1,74 metros, 64 kilos. Dorsal 1. La experiencia

De los 198 participantes, el australiano es el único que sabe cómo ganar una carrera (lo hizo en 2011) de la que también fue segundo en 2007 y 2008. El trazado parece tallado a la medida de sus dotes contrarrelojistas y su increíble regularidad en la montaña.

Bradley Wiggins. 32 años. 1,90 metros, 69 kilos. Dorsal 101. La ciencia

Después de quedar cuarto en el Tour de 2009, el británico asumió rango de favorito en 2010, donde fracasó, y en 2011, donde se cayó en la nerviosa primera semana. En 2011 ha asombrado venciendo con regularidad París-Niza, Romandía y Dauphiné. Los 101 kilómetros contrarreloj, su especialidad, y la ausencia de Andy y Contador, los únicos que le hacen daño en la montaña, le dan terrible confianza.

Aspirantes al podio

Ryder Hesjedal. 31 años. 1,88 metros, 72 kilos. Dorsal 61. La confianza

El canadiense sorprendente vencedor del último Giro encarna como ninguno lo que es el ciclismo de ahora, el ciclismo de la limpieza: sin destacar en ningún terreno, pero sin ser malo en ninguno, sabe aprovechar los juegos de circunstancias y la incapacidad actual de nadie para marcar grandes diferencias en la montaña.

Chris Froome. 27 años. 1,86 metros. 69 kilos. Dorsal 105. El factor F

El británico de Nairobi no ganó la última Vuelta porque hasta las últimas etapas se sacrificó por su líder, Wiggins, que quedó tercero, por detrás de él. Sus amigos dicen que en el Tour no cometerá el mismo error, y una muestra de ese espíritu se vio en la última Dauphiné, con sus reservas a formar parte del tren Wiggins en la Joux Plane. Mejor escalador que su líder, no contrarrelojea como él, sin embargo.

Vincenzo Nibali. 27 años. 1,80 metros. 63 kilos. Dorsal 51. El extraño

Extraño es que después de quedar séptimo en su segundo Tour, en 2009, el siciliano, víctima de la cohabitación con Basso en el Liquigas, haya tardado tres años en regresar a una carrera para la que parecía tallado. Seguramente le costará a Nibali recordar los hábitos Tour, lo que irá en contra de un corredor que aparte de sus cualidades de escalador y no desdeñables capacidades de contrarrelojista, es el más descendedor de entre las figuras, lo que seguramente exhibirá.

Samuel Sánchez. 34 años. 1,81 metros. 67 kilos. Dorsal 31. La regularidad

Si Wiggins tiene un entrenador con una computadora del asturiano del Euskaltel se podría decir que tiene una computadora en la cabeza. Maestro del cálculo, la oportunidad y la regularidad, Samuel Sánchez se ha encontrado por fin a gusto en el Tour, carrera de la que domina las claves. Las guías le otorgan un puesto en el podio de 2010, tercero, que él se niega a reconocer, pues llega tras la descalificación de su amigo Contador. La caída en la reciente Dauphiné introduce el único elemento de duda sobre el rendimiento en 2012 del rey de la montaña de 2011.

Alejandro Valverde. 32 años. 1,78 metros. 60,5 kilos. Dorsal 161. El regreso

Menos aventurero, menos osado, más reposado, Valverde regresa al Tour cuatro años después de una última participación que comenzó con victoria de etapa y maillot amarillo el primer día. Quiere creer en las virtudes de la regularidad y la capacidad de recuperación, aunque teme la tercera semana, para alcanzar un puesto en el podio que cree que merece. Pese a su edad, es solo su quinta participación en un Tour en el que una lesión en la rodilla y una caída solo ha podido terminar dos veces.