Bryant: “España es la segunda mejor selección del mundo”
El jugador de los Lakers afirma que esperan enfrentarse al conjunto español en la final olímpica
La selección olímpica de baloncesto de Estados Unidos solo piensa en llegar a la final de los Juegos de Londres, lo que parece menos claro es contra quién quiere disputarla. A poco más de 48 horas para volar a Europa, donde encarará la fase final de preparación para la competición, solo Kobe Bryant ha manifestado expresamente su intención de enfrentarse en el último partido contra España. “Son el segundo mejor equipo del mundo. Por supuesto que estamos deseando jugar contra ellos la final”, ha indicado a EL PAIS durante una sesión de entrenamiento en Washington.
Tras la primera concentración en Las Vegas, el equipo de baloncesto ha elegido la capital de EE UU como el último lugar de su concentración en el país. Sin embargo, la competición de Londres parece ser lo último que preocupa a Bryant, LeBron James, Carmelo Anthony y compañía. Las declaraciones de la estrella de Los Ángeles Lakers, asegurando que el equipo de 2012 ganaría al dream team de Barcelona 92, han puesto sordina a la victoria de su primer partido de preparación contra la República Dominicana el pasado jueves en Las Vegas (113-59), a la importante baja del pívot de Los Ángeles Clippers, Blake Griffin, o a su sustitución por el número uno del draft de este año, Anthony Davis. El propio Bryant ha tratado de zanjar este domingo la polémica, aunque quizá solo haya contribuido a arrojar más leña al fuego. “¿Qué estatus de leyenda? Porque si estamos hablando del dream team, ustedes ya lo han visto. Yo también lo vi”, ha respondido al ser preguntado sobre si se consideraba al mismo nivel que las estrellas de aquel equipo.
Más allá de comparativas, lo que sí parece claro es que la única consigna que tiene este equipo es llegar a ganar el oro, no importa contra quien. “España es temible sí, solo espero que nosotros lleguemos a la final”, es lo único que ha comentado el seleccionador, Mike Krzyzewski, sobre un posible enfrentamiento contra el equipo español.
Si estamos hablando del Dream Team, ustedes ya lo han visto. Yo también lo vi” Kobe Bryant
LeBron James aún ha sido más lacónico. Entre bostezos, se ha limitado a asegurar que, de momento, no piensa en España. “Sólo me preocupa el partido que vaya a jugar al día siguiente. En este caso Brasil. España queda muy lejos”. No tanto, teniendo en cuenta que el 24 de julio ambos equipos disputarán un amistoso en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Quien sí ha advertido a varios miembros del equipo estadounidense que la selección española les vencerá en Londres es Serge Ibaka. “Nos aseguró que nos iban a ganar, solo por eso quiero enfrentarme a España”, ha comentado entre risas James Harden, compañero del español en Oklahoma Thunders, tras reconocer la calidad de los jugadores españoles.
No hay duda de la calidad del equipo de EE UU, pese al empeño en compararlo con otras selecciones anteriores, pero es imposible despejar la sombra que se ha cernido durante los últimos años en los que la falta de compenetración ha demostrado, al menos hasta el último mundial de Estambul, que las estrellas por sí solas no son una garantía para ganar. El entrenador y los jugadores lo saben y por eso parece que se han consignado para evitar que la lucha de egos empañe el juego colectivo. “Aquí todos somos jugadores con un mismo objetivo”, ha explicado James. Una frase que han repetido, casi palabra por palabra, el resto de sus compañeros de equipo. Krzyzewsk ha querido quitar presión a sus pupilos. “El problema no es de mentalidad, es que en el resto del mundo el baloncesto ha evolucionado mucho”.
Si hay roces, evidentemente, durante el entrenamiento han brillado por su ausencia. Bryant, como buen capitán, ha intercambiado sonrisas y palabras con todos; James, como suele hacer en los Miami Heats, ha estado a lo suyo –haciendo estiramientos aparte con su fisioterapeuta- hasta que ha comenzado la sesión de preparación, y los jugadores de Oklahoma también han hecho más piña.
El equipo, sin embargo, todavía no está suficientemente compenetrado. Aunque su primer partido contra la República Dominicana fue para los norteamericanos poco más que otro entrenamiento, el encuentro evidenció algunos de los problemas que podría encontrarse el combinado de EE UU ante la falta de pívots. Tras la baja de Griffin por lesión, Tyson Chandler, el jugador de los Knicks de Nueva York, es el único jugador natural en esa posición. El jueves pasado, Kevin Durant intervino unos minutos en ese puesto y este domingo, en los entrenamientos, también ha ocupado esa demarcación en algunos momentos. El sustituto de Griffin, Anthony Davis, acaba de incorporarse al equipo y, pese a que jugó unos minutos contra la República Dominicana, él mismo ha reconocido que le queda mucho por aprender. Bryant también es consciente del problema que supone la baja estatura del equipo pero parece tener clara la solución. “Velocidad, debemos mejorar nuestra velocidad y asegurarnos que todos los jugadores estamos al mismo nivel".
Mañana la selección se enfrentará a Brasil en el que será su último partido antes de volar a Manchester para seguir con la preparación preolímpica. Este sábado, los miembros del equipo compartieron unas horas de entrenamiento con miembros del Ejército de Estados Unidos y su familia. Un acto que se enmarca dentro del programa Hoops for Troops (Canastas para las Tropas), iniciado en 2006 para apoyar a los soldados estadounidenses.
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