“Le estaban esperando”
La afición del Zalgiris, con la complicidad del club, preparó durante semanas un ambiente hostil contra Rudy El Madrid pide una “sanción histórica” para que el jugador no sufra una animadversión similar a la que durante algún tiempo soportó Cristiano Ronaldo
“Espectacular trabajo de todo el equipo. Envidia sana de que en este país se viva tanto el baloncesto”, escribió Rudy Fernández en su cuenta de twitter nada más llegar al vestuario. El escolta mallorquín se recomponía de los achaques en su rodilla izquierda que le impidieron disputar los últimos minutos del partido de la 10ª jornada de la Euroliga en el que el Madrid venció al Zalgiris (104-105) en la prórroga, sin saber lo que le esperaba minutos más tarde cuando dos hinchas lituanos le atacaron en la galerías del pabellón.
Varios medios locales identificaron a los agresores como los gemelos Maciai, de 42 años; seguidores radicales del Zalgiris, fácilmente reconocibles por su cabeza rapada y sus innumerables tatuajes. Agentes de la seguridad lituana lograron detener a uno de ellos, mientras que el segundo escapó, pese a que alguno de los compañeros de Rudy le persiguió sin éxito. Minutos más tarde también fue detenido por la policía. Ocurrió la noche del jueves y hoy viernes la Euroliga anunció que abría una investigación sobre lo ocurrido.
“Le estaban esperando”, cuentan varios miembros de la expedición madridista. “Durante el partido la cosa no fue exagerada porque la gente se acaba centrando en el juego, pero los prolegómenos fueron una coreografía programada contra Rudy”, refrenda un empleado del club. “Hemos visto a través del cristal cómo se abalanzaban dos ultras (dentro del pabellón) [...] Le han roto los auriculares de un puñetazo. Lo estaban esperando dentro, donde no nos han dejado pasar a nadie más [...] Se han colado mientras los policías estaban fumando fuera [...]”, relataba en su cuenta de Twitter Currillo Fernández, aficionado madridista que presenció la agresión. Los 15.010 espectadores del Zalgio Arena de Kaunas hacía semanas que habían convertido a Rudy Fernández en el enemigo público número uno.
El 11 de enero, en el partido que ambos equipos disputaron en el Palacio de los Deportes de Madrid, el escolta mallorquín protagonizó una tangana con Jankunas que le granjeó la animadversión de la afición lituana. Tras recibir un empujón por la espalda, Rudy prolongó el pique y cuando puso el tapón decisivo que cerraba el 75-74 para la victoria blanca se encaró con el alero del Zalgiris en actitud desafiante.“Yo como siempre metiéndome en líos”, contó entre sonrisas tras el partido antes de conocer que aquella acción le iba a costar una multa de la Euroliga de 3.500 euros. “Me la merezco y no tendré problemas en pagarla”, rectificó al conocer la sanción. Pero para entonces la trifulca había corrido como la pólvora por las redes sociales.
El comunicado de la Euroliga
"El Real Madrid ha informado del incidente y se están preparando todos los documentos relativos a una presunta agresión por los aficionados contra el jugador Rudy Fernández. La supuesta agresión se produjo cuando el Real Madrid subía al autobús del equipo después del partido", reza el comunicado de la Euroliga
Por ello, la Euroliga ha pedido al Zalgiris Kaunas "proporcionar su propio informe oficial de los hechos, incluidos los detalles de los procedmientos de seguridad". "La Euroliga condena toda violencia, dentro o fuera de la cancha, muy lejos de la deportividad mostrada por la gran mayoría de los jugadores y aficionados",
Considerada una afrenta, la acción se convirtió en el eje de una campaña orquestada por los hinchas del Zalgiris que en las semanas previas ‘avisaron’ a Rudy de que en Kaunas le esperaba “un infierno”. Hasta el hijo del legendario Sabonis, Tautvydas, jugador de la cantera del Málaga, le anunció a través de Twitter la hostil bienvenida que iba a tener. Una veintena de pancartas, alguna de ella de grandes proporciones y una curiosa banda sonora completaron la escenografía. El vídeo de un conocido rapero lituano interpretando una canción ‘dedicada’ ex profeso a Rudy y varios mensajes proyectados en los videomarcadores acabaron de calentar los instantes previos al partido. En previsión del ambiente que esperaba a su estrella, el Madrid modificó la estructura de su expedición e incorporó al pasaje por primera vez en competición europea en los últimos años a un miembro de la seguridad privada del club. Habitualmente acompaña al equipo solo en los desplazamientos de la Liga ACB, pero viajó excepcionalmente a Kaunas con la misión de estar cerca de Rudy. El empleado no pudo evitar el asalto aunque minimizó los daños saliendo seriamente magullado del incidente.
“Hay cosas que no se deberían consentir porque luego pasa lo que pasa”, reprochan desde el Madrid. “Si los dos cafres que se abalanzaron sobre el jugador llegan a portar un arma ahora estaríamos hablando de una desgracia”. Desde el club blanco se critica la complicidad del Zalgiris a la hora de predisponer el ambiente contra el jugador y la "negligente condescendencia" con dos de sus aficionados más célebres, los gemelos Maciai, a la hora de permitirles campar a sus anchas por las galerías del pabellón en zonas restringidas para los equipos y el personal de la Euroliga.
El Madrid está moviendo desde la noche del jueves toda su batería jurídica y diplomática para presionar a la Euroliga en busca de una sanción ejemplar. “Si queremos que algunos de los mejores jugadores de Europa vuelvan de la NBA, sucesos así no deben ocurrir jamás. La Euroliga debe tomar medidas drásticas. Hace falta un castigo ejemplar”, declaró al diario As Juan Carlos Sánchez, responsable de la sección de baloncesto madridista nada más conocer la agresión. Después del incidente, miembros del club blanco interpusieron una denuncia contra los agresores. Ahora demandan un “castigo histórico” que ataje cualquier réplica. La preocupación del club blanco se centra en proteger y respaldar institucionalmente al jugador para que no cunda hacia él una animadversión similar a la que soportó Cristiano Ronaldo en sus primeros años como madridista, ahora minimizada.
Su lenguaje corporal durante los partidos le granjeó ya hace años la acusada enemistad del enemigo. Acusado de ‘teatrero’por las aficiones rivales, incluida la del Madrid cuando militaba en el Joventut, Rudy Fernández ha confesado en numerosas ocasiones que se siente cómodo ante la presión de las gradas, pero anoche en Kaunas los gemelos Maciai cruzaron la línea roja.
VÍDEO DEL INCIDENTE DE RUDY FERNÁNDEZ CON LOS JUGADORES DEL ZALGIRIS KAUNAS EN EL ENCUENTRO DE IDA
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