Trabajando a tope... para 2014
La séptima victoria de la temporada de Sebastian Vettel deja el título prácticamente sentenciado. A no ser que se estrelle en algún circuito o que su coche le juegue una mala pasada y le deje tirado, todo está decidido. Ni Fernando Alonso ni Ferrari tienen cartas en la manga para cambiar el decorado y plantar cara a Vettel. El alemán no solo cuenta con el mejor coche, sino que además carrera tras carrera está demostrando que es un grandísimo piloto.
Faltan seis carreras para la conclusión y matemáticamente todavía quedan opciones. La ventaja de Vettel sobre Alonso es de 60 puntos y quedan por jugarse 150. Sin embargo, la lógica se está imponiendo y todos los equipos, incluido Red Bull, ya están dedicando el 70% de sus esfuerzos, tanto en personal como económicos, al coche del año que viene. El 30% restante sirva para mantener el nivel competitivo pero no ya para realizar grandes evoluciones. Es decir, todo el mundo lucha por acabar el año con cierta dignidad y poco más.
Y el año que viene Dios dirá. Porque los cambios reglamentarios serán tan importantes que el panorama puede cambiar. En el paddock se está comentando con insistencia que Mercedes tiene ya un motor V6 de 1.6cc turbo que asusta por sus prestaciones. Y no es de extrañar. En realidad, hace ya años que el equipo está trabajando en este proyecto y le ha dedicado todos los recursos económicos que le han exigido los técnicos. Mercedes no quiere fracasar en este intento, porque está en juego incluso su prestigio de marca. Si, como se prevé, su motor es el mejor del paddock, será un hecho que tendrá repercusión en sus ventas de vehículos. Ganará prestigio.
Todo el mundo lucha por acabar el año con cierta dignidad y poco más.
Pero hay otras marcas que también luchan por su prestigio. Es el caso de Ferrari y de Renault. Los franceses fueron los inventores del turbo y conocen muy bien los motores de 1.6cc. Trabajar con una angulación de los cilindros de 90 grados, con inyección directa, a un máximo de 15.000rpm y un peso máximo de 155 kilos no debe ser un problema para ellos. Y seguro que la limitación del depósito a 100 kilos (unos 115 litros) tampoco les preocupa. Hace tiempo que ellos y Ferrari trabajan en este motor. Así que seguro que serán competitivos.
Pero el motor es solo una parte del monoplaza y, tal vez, no la más importante. Queda la fiabilidad, la aerodinámica, los cambios en el reparto de pesos, el doble KERS (recuperando en la frenada y el turbo), las modificaciones en las suspensiones. Todo ello sumará o restará. Y probablemente, volveremos a ver delante a los de siempre. Pero algún cambio puede producirse. Algo que no se prevé en el desarrollo final del Mundial que está concluyendo.
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