Vettel, a un paso del Mundial

No hay nada que pueda frenar a Sebastian Vettel. O al menos eso parece. Su Red Bull sigue tan sólido como en la primera carrera del campeonato, sin problemas y siendo el más veloz del Mundial. Y conducido por el alemán se convierten en un tándem imbatible. La prueba más evidente de ello es que, con la de hoy, llevan ya ganadas nueve carreras esta temporada, cinco de ellas de forma consecutiva. Nadie puede frenarle. Y el título es solo cuestión de tiempo, de muy poco tiempo, el que transcurra, probablemente, entre la carrera de Japón y la de India. La victoria de Vettel fue el fruto de su pilotaje y de una estrategia acertada de su equipo que le llevó a dos paradas por tres de su compañero de equipo, Mark Webber que concluyó segundo. La tercera posición fue para Romain Grosjean que fue superado por el australiano en la última vuelta. Fernando Alonso acabó cuarto y ve enterrada ya cualquier opción de título. Vettel será campeón con toda probabilidad en la próxima carrera. Ahora su ventaja es ya de 90 puntos a falta de cuatro carreras. En la India, próxima cita del Mundial, será campeón si acaba entre los cinco primeros.

Otra vez, Vettel se mostró intratable. No importó que en la salida tuviera un toque con Lewis Hamilton, que acabó forzando el abandono del británico y que causó pequeños daños en el alerón delantero del alemán. Su coche continuó funcionando como un reloj y, aunque perdió una posición, la acabó ganando después con el acierto de la estrategia marcado por su equipo. Excelente carrera en Japón del francés Grosjean, que se mantuvo en el ritmo del ganador y que se convirtió en su verdadera pesadilla. El piloto de Lotus está demostrando en cada carrera que pasa, una evolución impresionante. Ya no le da miedo tener que competir con Kimi Raikkonen, su compañero de equipo. Sabe que puede superarle, tal como demostró en Suzuka. Y también excelente carrera de Webber, que estuvo luchando por la victoria hasta que tuvo que entrar a cambiar neumáticos por tercera vez. Puso entonces los blandos y en las últimas vueltas rodó casi dos segundos más rápido que Grosjean y Vettel. Lo que le permitió superar al francés y acabar segundo.

Los tres primeros eran intocables. Pero por detrás, la batalla fue feroz por el cuarto puesto. Y allí, Fernando Alonso fue el mejor. Aunque no tuvo una gran salida, el español luchó primero contra su compañero de equipo, Felipe Massa –penalizado después con un drive through por superar la velocidad en la zona de talleres-, y después con Ricciardo y con Hulkenberg ya en la parte final de la carrera. A todos los fue superando con maniobras arriesgadas en ocasiones, hasta alcanzar un cuarto puesto que le sirvió para convertirse en el piloto que más puntos ha acumulado en la historia de la F-1 (favorecido por el cambio de puntuación, que ahora da mayor puntos a los primeros que antes). Alonso lleva ahora 1.571, seguido de Schumacher con 1.566 y de Vettel con 1.351. Fue un buen revulsivo para el doble campeón español, que ya da por perdido el título mundial.

“Incluso saliendo más adelante, no había nada que hacer, porque los tres primeros tenían un ritmo mucho más fuerte que nosotros”, señaló Alonso. “Por tanto, cuarto era lo máximo a lo que podíamos aspirar. Y lo logramos. Sebastian sabe que el título caerá, no tiene problemas. Y para mí, ser el piloto con más puntos de la historia es una gran satisfacción. Es cierto que ha cambiado el sistema de puntuación –antes el ganador sumaba 9 puntos y ahora 25-, pero cuando alguien me adelante a mí, no se pensará tampoco en eso”.

El Mundial está decidido. Vettel ganará su cuarto título, probablemente en India. Pero en Japón, Ferrari dio un paso adelante muy importante para asegurarse la segunda posición en el Mundial de Constructores, por delante de Mercedes. Y nadie puede negar la gran contribución de Alonso en esta pequeña hazaña.