Viñales: “Lo importante será adaptarse rápido a la moto”

El fichaje de Maverick Viñales por Suzuki y su salto a MotoGP la temporada próxima es otro de los secretos a voces que maneja el paddock en los últimos meses. No será oficial hasta que la fábrica japonesa (que contará en sus filas con otro español, Aleix Espargaró) decida hacerlo público, pero está todo atado y bien atado. De hecho, es probable que se haga oficial durante el Gran Premio de Aragón que se celebra la próxima semana en el circuito de Alcañiz. Por eso no tuvo reparos Sito Pons, director del equipo con el que corre el joven piloto, en anunciar hace unos días el fichaje del que será su relevo en el equipo, Àlex Rins. Ni en dejar claro este jueves que la progresión excelente del piloto, de los más talentosos de la cantera española, explica el cambio de planes.

"Teníamos un contrato para dos años, pero los resultados de Maverick lo han acelerado todo. Y es un orgullo, significa que hemos hecho en un año lo que pensábamos hacer en dos. Todavía tenemos opciones de ganar el título y vamos a luchar para hacerlo", dijo Pons en un acto de presentación de uno de sus patrocinadores, Stihl, una empresa de maquinaria de jardinería y forestal. Viñales recogió el guante de aquella manera: "es muy difícil, Rabat y Kallio están muy lejos, pero no vamos a tirar la toalla".

Al subir de categoría los pilotos se dan cuenta de que las cosas se van complicando"

El de Roses, que ganó la segunda carrera de la temporada en su debut en Moto2, sabe perfectamente cómo y cuándo atacar, como demostró el año pasado al ganar el título de Moto3 en la última curva de la última vuelta. Y de momento, no está arriesgando más de la cuenta. No lo hizo la semana pasada, reconoció, porque no se encontraba bien: "No estaba cómodo y preferí no arriesgar. Es importante seguir sumando y estar ahí por si los rivales fallan".

Viñales, que intenta mantener el secreto de su fichaje y lo consigue a duras penas, declara que está preparado para hacerlo: "lo importante es adaptarse rápido a la moto, conocerla, y trabajar mucho, como hicimos el pasado invierno. A la moto hay que darle lo que pide", añade. Este año le ha servido, apunta, para aprender a trabajar con la moto. "Al subir de categoría los pilotos se dan cuenta de que las cosas se van complicando. Han aprendido a conducir una moto con más peso, a remontar, porque hasta ahora, en Moto3, siempre estaban delante, y a poner la moto a punto", indica Pons, que no pudo convencer a Maverick para que se quedara un año más en la categoría intermedia y así ganar también ese título.

Pero Viñales tiene las ideas claras. Y ganas de enfrentarse a Marc Márquez, a quién ganaba cuando era pequeño en los circuitos de Cataluña. El año que viene podrá intentarlo.