Mañana de paseo para el Madrid

El Obradoiro tardó siete minutos en anotar su primera canasta en juego y cuando despertó el partido ya no estaba allí. Había terminado en un santiamén, mientras los de Moncho López intentaban perder el miedo y ajustar el foco (12-1, m. 7). No hubo manera. El calamitoso primer cuarto del conjunto gallego (2 de 6 en tiros de dos; 0 de 5 en triples; 8 pérdidas de balón; 10-6 en rebotes; y 33/-4 en valoración) fue una losa sobre la que el Madrid cimentó una victoria funcionarial. A los de Laso les bastó con los 11 puntos iniciales de Llull (6 desde el tiro libre) y los 9 de Nocioni (sin fallo en el tiro) para ventilar el combate en el primer asalto (24-5, m. 9). Esa fue la tónica de la mañana que estiró además el protagonismo de ambos jugadores para liderar a los blancos en un choque sin historia. Incansable, sin medida ni dosificación, Llull sumó 20 puntos y 26 de valoración (alcanzó los 3.000 puntos de la ACB) en el 91-73 final que sirvió a su equipo para enlazar la segunda victoria consecutiva, que aclara las aguas turbias que dejaron las cuatro derrotas sumadas en el último mes y les permite recuperar el coliderato de la Liga Endesa tras la derrota de Unicaja en Zaragoza ante el CAI (82-76).

Como mandan los cánones, tras el chaparrón inicial el entrenador visitante agitó el banquillo en busca de la vergüenza torera de su equipo y entre Rafa Luz, Giannopoulos y Waczynski ensayaron un enclenque propósito de enmienda con un parcial de 2-11 al comienzo del segundo cuarto (26-18, m. 13). Pero cuando la segunda unidad del Madrid se sumó al trabajo se terminó el espejismo. Los rebotes de Felipe y Ayón dispararon el dominio de los blancos bajo los aros, los tapones del mexicano (4) achataron al rival, el dinamismo de Campazzo lubricó la maquinaria y los primeros puntos de Carroll devolvieron el control absoluto a los de Laso (45-28 al descanso).

De nuevo sin Sergio Rodríguez (aún de baja por su pubalgia) ni Slaughter (sin ficha por su condición de extracomunitario), la rotación del subcampeón se achicó en la pintura con escasos minutos para Bourousis (sólo 3 en la primera parte), tras su meritoria faena ante el Efes, y ninguno para Mejri, ausente a última hora también con molestias en la espalda. A pesar de todo ello, le sobró arsenal al Madrid. El Obradoiro inmerso en la pelea por la Copa no tuvo noticias del alemán Kleber, ni del checo Pumprla, dos de sus lustrosos referentes. Tampoco atinó Alberto Corbacho ni apareció el nivel defensivo que tenía a los gallegos con una media de sólo 71,7 puntos encajados. Enlazando sístoles y diástoles aparentemente controladas, la diferencia viajó a la frontera de los veinte puntos a favor del Madrid y sólo bajó de los 10 en un tramo de relajación de los locales (72-63, m.). Entre tanto, hubo tiempo para una nueva técnica a Rudy (ya parte del protocolo), para que Campazzo se llevara un golpe en las costillas que le tuvo renqueante en el tramo final y para que el canterano Santiago Yusta volviera a disfrutar de minutos y metiera su primera canasta en la Liga.

Las performances de las cheerleaders bajo acordes navideños entretuvieron a la concurrencia y completaron la mañana de paseo para el Madrid. Y, precisamente, con la Navidad llega el exilio para el conjunto de Laso. El calendario de eventos programados en el Palacio de los Deportes les obligó a cambiar el orden del partido del 30 de diciembre ante el Unicaja para disputarlo en Málaga y el equipo blanco no volverá a jugar en su casa hasta el 8 de enero en la Euroliga frente al Galatasaray. Hasta ese día, cuatro partidos consecutivos como visitante en canchas escarpadas: Barcelona (28 de diciembre), Unicaja (30), Estrella Roja (2 de enero) y Andorra (4 de enero).