Los Hawks sucumben a LeBron en un duelo al límite

LeBron James reinó en un partido de exigencias extremas, con prórroga, con juego subterráneo, con una lucha sin cuartel en las tres horas que duró y con notables ausencias en ambos equipos. Un escenario ideal para que LeBron expusiera su calidad, su dureza y su determinación. El Rey le dio la victoria a los Cavaliers (114-111) y dejó a los Hawks a un paso de la eliminación. Los Cavaliers dominan por 3-0 la final del Este, exactamente lo mismo que hacen los Warriors en la del Oeste, ante los Rockets. La final de la NBA entre Cleveland y Golden State parece servida.

La gesta de LeBron se expresa en datos elocuentes: el 12º triple doble de su carrera en los ‘playoffs’ con 37 puntos, 18 rebotes y 13 asistencias. Más aún, nunca había lanzado tantas veces en un partido: 37 tiros de campo, además de 10 tiros libres en los casi 47 minutos que estuvo en la cancha. Y para mayor asombro, empezó con un 0 de 10, su peor arranque también en un partido de ‘playoff’.

LeBron fue también quien decidió en última instancia. Con un triple, respondió al de Teague cuando faltaban 44 segundos y puso el 112-111 en el marcador. Tras un fallo del base de los Hawks, acabó de remachar con una canasta a falta de 12 segundos para el final de la prórroga. Los Hawks no pudieron forzar otros cinco minutos adicionales porque Mack falló dos triples en su último ataque. La suerte parece echada.

Los Hawks vendieron cara su piel a pesar de que no pudieron contar con Korver, que se lesionó en el segundo partido y no podrá volver a jugar esta temporada. Bazemore ocupó su puesto en el equipo titular. Y el equipo de Budenholzer empezó bien el partido. Llegó a dominar por 10-19. Pero los Cavaliers, que están jugando con mucha eficacia y sentido colectivo, se sobrepusieron gracias a Dellavedova, Shumpert y JR Smith. Entre los tres compensaron el flojísimo inicio de LeBron, que no anotó sus primeros puntos hasta el minuto 16. Los Cavaliers también exprimieron su superioridad en el rebote (56-42) y en los triples (14-11).

En el minuto 23 se produjo una acción trascendente. En una lucha por un rebote, Dellavedova acabó cayéndose sobre una pierna de Horford. El pívot dominicano se echó encima del base australiano con un codo por delante. Los árbitros revisaron la acción en vídeo y decretaron la expulsión de Horford y castigaron a Dellavedova con una técnica. La acción fue muy similar a la que propició la lesión de Korver en el segundo encuentro, también después de que Dellavedova cayera encima de su pierna.

Los Cavaliers dominaron en el último tramo del partido hasta por 10 puntos (88-78). Pero los Hawks se recompusieron y llegaron a tener la victoria muy cerca después de una canasta de Teague que puso el 100-104 en el marcador a falta de un minuto y medio.

Pero los Hawks ya no volvieron a anotar y los Cavaliers lograron forzar la prórroga. Incluso pudieron sentenciar antes de llegar a ella, pero Shumpert falló un tiro libre a falta de 17 segundos y dejó el marcador en empate a 104. Un triple fallado por Teague en el último ataque, obligó a disputar cinco minutos más. LeBron, en condiciones límite, no perdonó.