Nadal, susto y triunfo en la semifinal de Hamburgo

Fue un sobresalto preocupante porque con cara de dolor y la mano en el pecho, se giró hacia el árbitro y le dijo: “Noto un poco de taquicardia”. Acto seguido, Rafa Nadal solicitó a su fisioterapeuta que le trajera una pastilla para el dolor. Masaje, estiramientos y a jugar como si nada, como quizá no lo había hecho en esta temporada. Nadal, abrasador, agresivo, con golpes de fondo que impedían el diálogo a raquetazos, arrolló a Andreas Seppi (6-1 y 6-2) en la semifinal del ATP 500 de Hamburgo. Es su cuarta final en la temporada, después de las victorias en Buenos Aires y Stuttgart, y la derrota en el Masters 1.000 de Madrid ante Andy Murray.

Nadal, con menos tenis del habitual en las últimas fechas, recuperó esa versión de golpes de acero, sobre todo al resto. Ayudado por el pobre bagaje en el primer servicio de Seppi (47%), el tenista español solo se dejó por conquistar un break en todo el partido. De ahí que conectara 21 winners y se quedara en siete errores forzados por los 14 y 30 del italiano, que alcanzó la semifinal por incomparecencia de su compatriota Simone Bolelli, que estaba enfermo.

Hoy (13.00 horas / Canal+ Deportes), Nadal se batirá con el también italiano Fabio Fognini, número 32 de la ATP, que se impuso en su semifinal al francés Lucas Pouille (6-2 y 7-6), llegado desde de la previa. No es Fognini un desconocido para Rafa, toda vez que se han medido en seis ocasiones con cuatro triunfos para el balear. Sucede, sin embargo, que Fognini venció los dos últimos duelos —ambos sobre arcilla, como en Hamburgo— de 2015: en las semifinales de Río de Janeiro y en los dieciseisavos de Barcelona, precisamente otros dos torneos ATP 500. En caso de ganar, Nadal podría superar a Raonic en el ranking del año y situarse noveno.