Anna Cruz se consagra campeona en la WNBA

Anna Cruz obtuvo uno de los mayores éxitos en la historia del baloncesto femenino español al proclamarse campeona de la WNBA con Minnesota Lynx, que venció en el quinto y definitivo de la final a Indiana Fever por 69-52. Las Lynx se convierten en las grandes dominadoras de la Liga con su tercer título en los cinco últimos años y ya han surgido comparaciones con la dinastía que han logrado los San Antonio Spurs, ganadores de cuatro anillos en las últimas 13 temporadas en la NBA.

Los nervios y las defensas propiciaron muchísimos errores en los lanzamientos y la primera parte concluyó con 27-21 en el marcador, 48 puntos en total, la anotación más baja en el descanso en la historia de las finales. El colapso ofensivo fue especialmente severo en el equipo de Indiana que entre el segundo y el tercer cuarto –en categoría femenina duran diez minutos- solo sumó 12 puntos. Maya Moore, la estrella de las Lynx, no tuvo su mejor día, pero la pívot Sylvia Fowler barrió en la zona, sumó 20 puntos y 11 rebotes y lideró a su equipo junto a Simone Augustus, autora de 16 puntos, y Rebekkah Brunson, con 10 puntos y 14 rebotes. Cruz sumó cinco puntos, cuatro rebotes, una asistencia y un robo de balón en los 20 minutos que jugó.

Cruz, que cumplirá 30 años el 27 de octubre, es la segunda jugadora española que logra el anillo en la mejor liga del mundo. Amaya Valdemoro conquistó tres títulos desde 1998 a 2000 con los Houston Comets, aunque su contribución entonces fue limitada debido a la constelación de estrellas con las que contaba aquel equipo, esencialmente, Cinthya Cooper, Sheryl Swoopes, Tina Thompson y Janeth Arcain a la cabeza.

Maya Moore es la gran estrella de las Lynx. A sus 26 años puede presumir ya de haber obtenido tres anillos de campeona, además de una Euroliga con el Ros Casares de Valencia y una medalla de oro olímpica y dos mundiales con la selección estadounidense. También compite desde 2012 con el Shanxi Flame, equipo chino que dirige el seleccionador español Lucas Mondelo.

Anna Cruz ha cumplido un destacado papel como base reserva de las Lynx y su aportación fue elogiada por su entrenadora Cheryl Reeve ya tras el crucial tercer partido, decidido por Maya Moore, con un triple en el último segundo. “La contribución de nuestro banquillo ha sido espléndida. Cruz penetró a canasta cuando lo necesitamos y anotó algunos grandes tiros desde media distancia cuando lo necesitamos”, dijo Reeve.

Cruz debutó en la NBA en 2014 con New York, el equipo que entrena Bill Laimbeer, célebre pívot que obtuvo dos anillos de campeón en la época en que los Detroit Pistons fueron conocidos como los Bad Boys. Pero el pasado verano, la jugadora barcelonesa dio prioridad a la selección española, con la que ganó la medalla de bronce en el Eurobasket. Pese a ello, las Lynx decidieron ficharla a sabiendas de que se iba a perder los 12 primeros partidos de la competición.

El rendimiento de Anna Cruz ha sido muy valioso para el equipo de Minnesota. Cumplió con buena nota cuando, a causa de las lesiones de sus compañeros, jugó de titular y cuando salió desde el banquillo siempre aportó. Ha promediado ocho puntos y tres asistencias en la fase regular y algo más de cinco puntos, tres asistencias y casi dos rebotes en los playoffs. El calendario de competiciones en categoría femenina permite a las jugadoras hacer compatible la temporada en la WNBA y en otras ligas. Anna Cruz, tras su éxito con Minnesota se incorporará de nuevo a su equipo en Europa, el Nadezhda Oremburgo de Rusia.