El Barça se embala ante la Penya

Pau Ribas y Abrines inyectaron en el juego del Barcelona la rapidez, la garra ofensiva y la decisión de la que ha adolecido repetidas veces esta temporada, de la que siguió careciendo durante el primer cuarto del clásico catalán. Los dos aleros marcaron el punto de inflexión que sirvió a su equipo para domar al Joventut y llevarse el duelo con la contundencia imprescindible frente a un rival muy capaz de devorar sus desventajas con un par de ráfagas de triples.

El Barcelona llegó al compromiso tras haber perdido su tercer partido europeo consecutivo, un tanto atribulado por las lagunas que ha venido exhibiendo en su juego, evidentes en las derrotas, pero también sensibles en las victorias, como la que obtuvo en Málaga tras recuperarse de la tremenda remontada del Unicaja. Esas dudas estuvieron muy presentes en el Palau durante el primer cuarto ante el Joventut.

El ataque del Barcelona fue paupérrimo de inicio. Mallet dominó a Satoransky y el Joventut evidenció su tendencia a jugársela con los triples. Los primeros intentos de Oleson y Navarro para contestar con la misma moneda no surtieron efecto. La entrada en escena de las segundas unidades cambió la dinámica del juego. La eficacia y la claridad de ideas de Pau Ribas y Abrines combinaron a la perfección con los movimientos cerca del aro de Samuels. El jamaicano estuvo listo en el rebote y certero en el tiro.

El Barcelona puso la directa. Su juego fluía, incluso Tomic y Navarro, tibios al principio, dieron el estirón. La defensa del Joventut sufrió tanto por dentro como por fuera. El Barcelona dio un gran estirón en el marcador: 59-41. Pero el Joventut se reenganchó a base de triples. Con cinco casi consecutivos, dos de Sàbat, dos de Llovet y otro de Abalde, redujo a la mitad su desventaja y se plantó en el último cuarto con un 65-56.

El Barcelona no bajó el pistón. Tomic concentró la mayor parte de sus 17 puntos en el tramo final. El croata, Vezenkov, también notable en las asistencias, Samuels y Doellman mandaron en el rebote. El Joventut capturó 12 menos que el Barcelona y no pudo complementar sus 11 triples con una producción de tiros interiores suficiente para recortar la diferencia. La superioridad del Barcelona se fue suavizando, pero el Joventut no pudo inquietar seriamente en la cancha donde la pasada temporada obtuvo uno de sus triunfos más resonantes.