El quinto milagro del Granada
Reforzado en el mercado invernal con Cuenca, Ricardo Costa, Doucouré y David Barral, el equipo andaluz promete guerra ante el Barcelona tras su salvación
“Soy un jornalero del fútbol y el Granada quiere ganarle al Barcelona. Que no le quepa la duda a nadie. Tampoco quiero saber nada de regalos ni maletines”, aclara José González, entrenador de un Granada que se salvó ante el Sevilla y que ejercerá de juez de la Liga ante el Barcelona. Lo hará, eso sí, sin nada que jugarse. El triunfo ante el Sevilla (1-4) supuso para el Granada su quinta permanencia consecutiva desde que subiera en 2011. Un proyecto liderado por el empresario Quique Pina bajo el patrocinio de la familia Pozzo, dueños del Udinese y máximos accionistas del propio Granada desde 2009. Bajo el paraguas de los inversores, que fichan jugadores y los ceden para que jueguen en los clubes que controlan, Udinese, el propio Granada y el Watford, los proyectos de Pina en el club andaluz se han saldado con cinco permanencias que suelen responder al mismo guion: una temporada llena de incertidumbre, refuerzo del equipo en el mercado invernal, cambio de técnico y salvación apurada en las últimas jornadas. En 2012, el Granada se salvó con un empate agónico en Vallecas ante el Rayo (17º puesto). En 2013, gracias a un estupendo final de temporada, con victoria final ante el Getafe (15º puesto). En 2014, con un triunfo en la última jornada en el feudo del Valladolid (15º puesto). Y en 2015, empatando en casa en el último encuentro ante el Atlético después de que José Luis Sandoval obrara un auténtico milagro tras las experiencias fallidas en el banquillo de Joaquín Caparrós y Abel Resino.
“Ha sido otro año difícil, pero al final hemos logrado incluso salvarnos una jornada antes”, aclaraba Fran Rico en la zona mixta del Ramón Sánchez Pizjuán. Rico es uno de los futbolistas más veteranos en este Granada.
Esta campaña, el equipo andaluz ha vuelto a protagonizar una salvación apurada. José Luis Sandoval fue el entrenador durante buena parte de la temporada. Cayó a la conclusión de la jornada 25 y después de que el Granada solo ganara uno de nueve partidos, con ocho derrotas entre las que solo se intercaló un respiro ante el Getafe. Llegó José González, un fino delantero del Cádiz que estaba de ayudante de Gregorio Manzano en el Beijing Guoan. El Granada era colista a cuatro puntos de la salvación en esa jornada 25 y José González sacó al equipo de la zona de descenso cuatro jornadas después tras ganar dos partidos, perder uno y empatar otro. El técnico mantiene al Ganada en la posición 17ª gracias a cuatro triunfos vitales ante Sporting, Levante, Las Palmas y Sevilla.
Tal y como había ocurrido en anteriores ocasiones, el Granada fue uno de los equipos que más y mejor se reforzó en el mercado invernal. Ricardo Costa, ex del Valencia, ha dado consistencia a la zaga y un gol vital ante Las Palmas. Doucouré, prestado por el hermano Watford, se ha confirmado con un gran centrocampista, potente e incansable. Cuenca, ex del Barcelona, ha aportado dosis de calidad y dos goles vitales frente al Sevilla. David Barral, por su parte, no ha tenido la continuidad deseada, pero una jugada suya forzó un penalti que sirvió para derrotar al Sporting en un partido vital.
Además de la aportación de los refuerzos, al Granada le ha salvado la magnífica temporada de Rochina, ex del Barcelona, y los goles de El Arabi, uno de los mejores delanteros de la Liga. El Arabi ha anotado 16 goles, secundado por dos talentos que pueden convertirse en futbolistas muy importantes, caso del venezolano Peñaranda (cinco goles) y el nigeriano Success (seis goles). Este Granada de José González no practica un fútbol muy vistoso, pero tiene argumentos para poner en apuros al Barcelona con el gol de El Arabi, el fútbol de Rochina y la velocidad y el desborde de Peñaranda.
“Ante el Barcelona vamos a ser el equipo más profesional del mundo”, admitió el propio Pina después de los festejos por la permanencia. “Los profesionales tienen que salir a ganar siempre y no hay otra idea en el mundo del fútbol”, añade el hombre que, bajo la peculiar forma de trabajo de los Pozzo, ha llevado al Granada de Segunda B a mantenerlo durante seis temporadas en Primera División. Ahora, ya salvado, el sábado actuará como juez de la Liga.
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