Nacho y Varane toman el mando

Pepe pidió el cambio a los 20 minutos de partido en Mendizorroza el pasado sábado. Se llevó la mano a la parte posterior del muslo e hizo gestos hacia el banquillo. Ayer se sometió a una resonancia. El parte médico que emitió el club habla de “lesión muscular de grado 2 en el bíceps femoral de la pierna izquierda”. Eso supone al menos un mes de baja. Es decir, se pierde los partidos de Liga contra Alavés, Sporting y Atlético en el Calderón y el de Champions de mañana en Varsovia. De llegar, llegaría muy justo al clásico del 3 de diciembre. El bíceps no es un músculo que permita forzar ya que afecta a la fuerza y a la velocidad por lo que, y para evitar recaídas, la recuperación es bastante delicada y lenta.

La baja de Pepe se une así a la de Sergio Ramos, que se lesionó el 10 de octubre con la selección. El capitán, con un esguince de ligamento colateral de la rodilla izquierda, empezó a hacer trabajo de campo (individual) la semana pasada, pero en principio no se le espera antes del derbi en el Calderón (19 de noviembre). Zidane no puede contar con sus dos centrales titulares. Y eso implica que tampoco puede rotar. Sin Casemiro y sin Modric, por ejemplo, Toni Kroos lo está jugando todo. No hay respiro para el alemán. No lo tendrán tampoco Varane ni Nacho, la nueva pareja de titulares en el centro de la zaga.

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El dulce ‘sufrimiento’ de Zidane

Justo antes de que Pepe se lesionara, en la víspera del partido contra el Alavés, a Zidane le preguntaron por Nacho. Por si no creía que se estaba cansando de escuchar que es un chico que siempre cumple pero que nunca había hueco para él en el once. “Nacho está aquí para lo mismo que los demás. Lo está haciendo fenomenal, puede cansar el mensaje de que siempre cumple, pero siempre diré lo mismo de él: es un profesional, se entrena bien y cumple cada vez que lo pongo. Es lo que le pedimos a todos”, contestó Zidane. En Mendizorroza Nacho se sentó de nuevo en el banquillo. Se levantó de allí corriendo por la lesión de Pepe. Ese famoso momento que dice Zidane que siempre llegará para todos porque la temporada es larga, ha llegado.

A sus 26 años, el defensa criado en la cantera y el comodín perfecto para todos los entrenadores ya que puede ocupar todas las zonas de la defensa, incluido los laterales, acompañará a Varane en el centro de la zaga. Nacho, que demostró en León con ese golazo de chilena que también tiene un buen golpeo y gesto técnico, es un central sobrio que no se complica la vida, que siempre busca lo fácil, que achica bien y que no suele perder la posición. Una característica importante teniendo en cuenta los despistes defensivos que está teniendo el Madrid. Esta temporada ha jugado 380 minutos (290 en Liga y 90 en Copa) y solo ha sido titular en tres partidos (Osasuna, Las Palmas y Cultural Leonesa).

Defensas complementarios

Varane, a su lado, podrá recuperar la zona derecha de la zaga. Con Pepe siempre ha jugado en la izquierda, una posición más incómoda para él. Contrariamente a lo que le pasa a Nacho, que siempre cumple aunque le pongan en los últimos 20, 10 o 5 minutos, Varane sí necesita continuidad para rendir a su mejor nivel. Nunca había sido así en los cinco años que lleva en el Madrid, pero en este arranque de temporada al francés, de 23 años, se le vio sufrir y cometer fallos poco habituales en él (véase la ruleta que intentó el día del Villarreal y que acabó en la jugada de penalti para el rival).

“Yo me entiendo bien con todos porque en este equipo los defensas somos complementarios. Es cuestión de adaptarse, no de sentirse mejor o peor con alguien”, explicaba Varane el día del Legia. Nacho suma 380 minutos, Varane 1.065, pero juntos solo han jugado 160. Tienen tres semanas para adaptarse el uno al otro y llegar al Calderón con los mecanismos engrasados.