Víctor Sánchez, el futbolista total

Quique Sánchez Flores comenzó la temporada con overbooking en el centro del campo. Cuenta el técnico con Javi Fuego, Diop, David López, Marc Roca, Salva Sevilla y Víctor Sánchez. Seis mediocentros para dos posiciones en el 4-4-2. Ocurre, sin embargo, que Sánchez Flores tiene a un futbolista todoterreno, capaz de adaptarse casi a cualquier posición sin rechistar y, sobre todo, sin alterar su rendimiento. “Para un entrenador contar con un jugador tan polivalente y útil como Víctor es una bendición”, sostiene el preparador del Espanyol. Víctor Sánchez ha jugado en tres posiciones distintas: pivote, lateral izquierdo y lateral derecho. Saltar de puesto en puesto, no fue ninguna novedad para el futbolista de Rubí. En el amanecer de su carrera, en el Barça B de Pep Guardiola, el actual técnico del Manchester City lo colocó en hasta en seis posiciones diferentes. A sus 29 años, vuelve a sus orígenes, un círculo en la vida de Víctor.

“Jugué de mediocentro, de extremo, en los dos laterales, de delantero centro y terminé de central”, cuenta Víctor Sánchez. Recuerda el capitán del Espanyol que en sus comienzos con Guardiola cambiar de un puesto a otro fue duro. “Sobre todo psicológicamente me costaba acoplarme. Si bien era un filial, teníamos mucha exigencia porque Pep se lo tomaba como si estuviera entrenando a un primer equipo”, explica el 4 blanquiazul. Sánchez Flores le encuentra una explicación a la capacidad de adaptación de Víctor Sánchez. “Es de esa clase de jugadores que lo entienden todo a la primera y que compiten en cualquier situación. Da tranquilidad al entrenador y sus compañeros”, sostiene.

Le pongan donde lo pongan, siempre rinde a un gran nivel David López, jugador del Espanyol

“A Víctor, le pongan donde lo pongan, siempre rinde a un gran nivel. Es muy competitivo, defiende muy bien y tiene llegada. Es un jugador que en cada partido muestra un muy buen nivel y eso es muy difícil”, opina David López, otro de los muchachos de Sánchez Flores que suele dejar el centro del campo para pasar a cuidar la zaga. “El futbolista, siempre que tenga cierta inteligencia táctica, puede jugar en cualquier lado”, afirma Víctor Sánchez. “Quizás a un delantero se le puede complicar un poco si tiene que ser central porque no está acostumbrado a lidiar con la responsabilidad de jugar de último hombre, pero para un tipo como yo, que ya conoce el rigor táctico defensivo, cambiar de posición no supone ningún drama”, añade. Y vuelve Quique Sánchez Flores: “A Víctor le gusta jugar. Estoy convencido de que se sentiría más cómodo en el medio del campo, pero de momento reúne las condiciones para darnos fútbol desde un poco más atrás; él se siente bien y nosotros lo valoramos”.

Aunque mudarse de una posición a otra no alteró su rendimiento, para Víctor Sánchez sí varió su preparación de los partidos. “Antes ni me fijaba quién jugaba como puntas en el rival. Ahora me fijo mucho, quiero saber para dónde sale el extremo, si juega a pierna cambiada o si es muy rápido”, explica. Hoy el Espanyol recibe al Athletic (16.15 horas, beIN) y a Víctor le tocará enfrentarse con Muniain. “Nos conocemos. Me ha tirado un par de caños. Habrá revancha…”, resuelve quien, con el entrenador que se siente en el banquillo y en la posición que sea, siempre juega.