Moscú es otro calvario para el Barça
Higgins y Teodosic castigan la falta de consistencia de los azulgrana, que acumulan seis derrotas seguidas fuera de casa
El Barcelona también perdió con estrépito en Moscú (92-76), donde agravó la sintomatología de su hoy por hoy limitada competitividad con su sexta derrota consecutiva en sus desplazamientos, cuatro en la Euroliga y dos en la Liga Endesa. El equipo azulgrana llegó a engancharse por momentos al partido y remontó (44-47) después de un inicio nefasto que hipotecó en gran medida sus posibilidades.
CSKA MOSCÚ, 92; BARCELONA, 76
CSKA Moscú: Dmitry Kulagin (6), Higgins (23), Kurbanov (15), Vorontsevich (5), Freeland (4) –equipo inicial-; Teodosic (16), Augustine (3), Fridzon (13), Antonov (5), Kulagin (0), Khryapa (2) y Hines (0).
Barcelona Lassa: Rice (9), Oleson (3), Claver (17), Doellman (5), Tomic (5) –equipo inicial-; Dorsey (3), Navarro (8), Vezenkov (7), Koponen (13), Renfroe (0) y Perperoglou (6).
Parciales: 24-11, 20-31, 27-23 y 21-11.
Árbitros: Radovic (Croacia), Paternico (Italia) y Boltauzer (Eslovenia). Señalaron una falta técnica a Bartzokas y otra a Navarro.
Megasport de Moscú. 11.273 espectadores. 12ª jornada de la Euroliga. El Barcelona suma cinco victorias y siete derrotas. El CSKA es líder con 11 triunfos y una derrota.
Sucumbió finalmente el Barcelona porque perdió el hilo de nuevo en el último acto en una nueva muestra de su extrema irregularidad, lo que lo convierte en un equipo frágil, muy vulnerable. También, por momentos desquiciado, como demuestra el catálogo de faltas técnicas, esta vez fueron dos consecutivas a Bartzokas y Navarro, que reapareció después de dos meses lesionado.
El Barcelona Llegó a acumular un lastre de 18 puntos (29-11), tras un primer cuarto en el que no anotó Tomic y apenas apareció Rice. El ataque azulgrana fue raquítico en esa fase y la defensa un coladero, agravado por las constantes pérdidas de balón, muchas veces en la primera línea de su ataque. Acumuló 23 finalmente.
Defendieron tan mal los hombres de Bartzokas que no extrañó que fueran penalizados con 29 tiros libres, mientras que ellos solo consiguieron forzar 12 de los que, para más escarnio, fallaron cinco. Con ello y las posiciones francas para los triples que permitió al ataque ruso, el CSKA ganó de calle, sin apenas notar las notables bajas de De Colo y Jackson.
Fue inútil el excelente rendimiento de Claver, con 17 puntos y 6 rebotes, las buenas aportaciones en el segundo cuarto de Navarro y Perperoglou, deslucidas porque sumaron tres faltas cada uno a una velocidad inaudita. El Barcelona se recuperó gracias a una ráfaga de triples, 11 de 21 al final, que no supo rentabilizar porque careció de juego interior y eso facilitó la labor de ajustes de la defensa del CSKA.
Higgins todo el tiempo y Teodosic especialmente al final, lideraron el triunfo del equipo ruso, que cuenta por victorias todos sus partidos en su casa y es el mejor en la Euroliga, con solo una derrota tras 12 jornadas. Todo lo contrario que el Barcelona, que acumula ya siete derrotas y empieza a ver seriamente comprometidas sus posibilidades para meterse entre los ocho primeros que obtendrán el billete para los octavos de final.
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