Javier Fernández produce su primer espectáculo: ‘Revolution on ice’

En un deporte en el que a los 25 eres un veterano, casi no hay tiempo para saborear la gloria. Y Javier Fernández, madrileño de esa edad, bicampeón del mundo, dice que ya se está haciendo viejo aunque todo el mundo lo vea joven, aunque su incansable ambición sobre el hielo aún le haga aspirar a revalidarlo todo esta temporada y a esa medalla olímpica que pocos le pueden arrebatar en los Juegos de Invierno de 2018.

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Empieza para Fernández una nueva etapa en la que quiere diversificar sus proyectos, preparar ese último cuádruple en forma de idea que le dé un futuro fuera de la competición y con el que pueda aprovechar su incomparable tirón internacional para un deporte raquítico en España. Para ello ha creado una empresa con su amigo y agente Jorge Serradilla, Nanser Events, con la que ya ha producido su primer evento, Revolution on ice (Revolución en el hielo, en inglés), un espectáculo con música en directo —actuarán Huecco, Diana Navarro, Eva Ruiz, Henry Méndez y Sweet California— que se celebrará en el Palacio de Vistalegre de Madrid el 29 de diciembre. Las entradas están disponibles en la página web. Ya se han vendido el 80% de un aforo de 12.000 personas.  Además, el evento se podrá ver por televisión en España, en diferido en GOL el 1 de enero, mientras que también llegará a otros países como Estados Unidos, Japón o China a través de Eurosport y la ESPN.

La idea se gestó en un ambiente a priori extraño para un patinador. Lejos del frío del hielo, en la arena de una playa de Mojácar, Almería. Allí se reunieron con Henry Méndez, cantante dominicano, y se animaron a emprender el proyecto. “No podría hacer este espectáculo si no fuera dos veces campeón del mundo”, afirmó este miércoles Fernández durante la presentación del evento en el Consejo Superior de Deportes. A la llamada de Fernández, que ha realizado con su empresa una cuantiosa inversión de cientos de miles de euros, han acudido los mejores patinadores, entre los cuales se encuentran tres vigentes campeones del mundo: la rusa Evgenia Medvedeva, la pareja formada por Meagan Duhamel y Eric Radford, y el propio Fernández. Muchos de ellos han cancelado otras exhibiciones para estar en Madrid.

El deporte en el escaparate

Consciente de que en este caso será muy difícil sacarle rentabilidad al show —algo que espera conseguir con futuros espectáculos— el propósito del madrileño es poner el escaparate su deporte y ayudar a otros patinadores españoles sin tanto cartel, como Javier Raya, Felipe Montoya, Sonia Lafuente o Marta García, entre otros. “Que ganen su dinerito, que ahorren para ayudar a sus padres o que les pueda servir para lograr patrocinadores”, explica Fernández, que sabe bien lo difícil que es lograr sponsors. “Vienen y van, ahora estamos buscando alguno que se quiera quedar”, afirma. “Estamos con LaLiga4Sports, que es común para la federación, y la UCAM. Aunque sea un deporte que se está viendo muchísimo más que antes en España, sigue siendo complicado”.

Tras esta primera experiencia empresarial, Fernández explora ya nuevas ideas. “Queremos ir de la mano de la federación y crear un centro de alto rendimiento. No hay nada hecho pero es algo que hemos hablado en varias ocasiones”.

Atrás quedan los años en los que sus padres financiaban la apuesta por un talento exótico en un deporte tan caro como el patinaje. Ahora la Federación ya se hace cargo de todo lo que le cuesta el patinaje en Canadá, y lo que gana con los premios de los campeonatos y las exhibiciones que hace en vacaciones puede invertirlo en poner los cimientos de la vida alejada de la élite. Una vida que tendrá que esperar aún: a finales de enero patinará por revalidar su quinta corona europea,  en marzo buscará su tercer título mundial consecutivo y en febrero de 2018 llegará la oportunidad de culminar su sueño olímpico.