El Manchester City abusa del Feyenoord

El Manchester City noqueó al Feyenoord en un suspiro (0-4) y presentó una notable hoja de servicios en la que se observa una renovada estampa defensiva y un brazo ejecutor en ataque que ofrece garantías suficientes para enfrentar mayores desafíos que el de Rotterdam. Los holandeses resultaron un enemigo dulce y sin aristas que nada pudo hacer para contener el chaparrón, tan meteorológico como deportivo.

De hecho, hubo momentos del partido en el que el equipo de Pep Guardiola pareció necesitar el riesgo para sentirse vivo. Como si no fuera suficiente ejecutar bien las jugadas tal y como venían, y tuviera que complicarlas para comprobar que hay días, y ante el Feyenoord tuvo uno de esos, en los que los nudos parecen acertijos de primaria y da gusto jugar al fútbol. Seguramente no opinará la mismo el equipo holandés, frágil hasta la agonía en defensa, carente de cualquier recurso para inquietar a un City que configurada su retaguardia ha ganado solidez, que en fútbol significa tranquilidad, y maneja los partidos con la cintura bien cerca del césped.

Alineó Guardiola a una defensa de tres que nunca lo fue. Stones, Otamendi y Fernandinho parecían formar un eje que nunca ejerció como tal, porque la ubicación de Mendy y Walker en los laterales en el 3-5-2 fue siempre una formación de ataque que rara vez tuvo que correr hacia su portería. De Bruyne y Silva se movieron por el centro del campo con elegancia, sin prisa, con la pelota dominada. Hasta Bernardo Silva, un extremo que hace tanto o más daño por el interior, se acercó a charla con la línea de creación dejando por delante un páramo fértil para que Agüero y Gabriel Jesús hicieran lo que quisieran. El Feyenoord, que no abandonó nunca la creencia en el esfuerzo para compensar la notable diferencia técnica, trató siempre de sacar la pelota jugada, aunque no supiera cómo hacerlo.

La verdad, es que para cuando quiso darse cuenta ya le habían endosado tres goles. El primero, por medio de un cabezazo de Stones en el minuto dos de partido, que se coló entre las piernas de Vilhena (temblaron tanto que crearon un hueco por el que pasó manso el balón). Después tras un derechazo al primer toque de Agüero tras un gran centro de Walker, y el tercero de Gabriel Jesús, que aprovechó un rechazo del meta Jones para enviar la pelota al fondo de la red sin oposición. 24 minutos para recibir tres mandobles. Y hasta ahí llegó el partido. El City tocó el balón tanto como le gusta a su técnico (a pesar del marcador Guardiola pedía más velocidad en la transición) y el Feyenoord corrió tanto como le aguantaron las piernas. De nada le sirvió. Stones, de nuevo por medio de un cabezazo, esta vez sin intermediarios, estableció el 0-4 definitivo. 

Casillas cae en su jornada récord

En Oporto, el conjunto de Iker Casillas no pudo superar al Besiktas (1-3) en una jornada en la que el portero español se convirtió en el futbolista con más partidos en competiciones europeas con 174 participaciones, superando el anterior registro de 173, propiedad de Xavi Hernández. Talisca, Tosun y Babel marcaron para los turcos, mientras que el único gol para los portugueses fue obra de Tosic en propia meta (1-3).

El resto de la jornada deparó el empate del Mónaco con el Leipzig (1-1) y del Maribor con el Spartak de Moscú (1-1), y la victoria del Shakhtar Donetsk frente al Nápoles (2-1). Taison y Ferreyra adelantaron a los ucranios, en tanto que Milik desde el punto de penalti hizo el solitario tanto de los italianos.