Jémez, el guardaespaldas de Cruz Azul, encara a un notable América
El entrenador español le ha devuelto decoro a un equipo que no ha ganado el torneo de liga en 20 años. Este sábado su equipo juega el clásico contra el América
Paco Jémez intercedió en las horas más bajas del Cruz Azul. Al equipo mexicano se le condenaba su insólita capacidad para perder cinco finales de liga desde hace 20 años. De no saber mantener la ventaja en los partidos e incluso de ser el núcleo de la mala suerte. Jémez ha sido, como lo fue en el Rayo Vallecano, su mejor escolta frente a cualquier agravio.
“¿Tú sabes cuántos partidos nos hemos quedado sin marcar?, ¿lo sabes? Deberías saberlo porque ese es tu trabajo. No me hables de falta de definición. Yo sí sé los partidos que nos hemos quedado sin marcar”, comentó el español a uno de los periodistas durante un partido frente a Puebla. Esa vez terminó 0-0. A su manera, el entrenador ha disminuido y concentrado las críticas. De paso se ha metido con algunos periodistas.
El entrenador canario llegó al club celeste en noviembre. En su primer torneo no logró clasificar al equipo a la liguilla. Consiguió cinco victorias, seis empates y seis derrotas. Un balance que le marginó de aspirar por el título. En la copa, su equipo perdió en las semifinales frente a Monarcas Morelia, una escuadra que peleaba por no caer a segunda división.
Su equipo enfrentará al Club América, su villano en los últimos años, este sábado (17.00 horas) en el clásico de la Ciudad de México. El Cruz Azul de esta temporada está sólido tras ganar cuatro veces, empatar en seis ocasiones y una sola derrota. Eso lo coloca en el sexto lugar con 18 puntos, a dos de los americanistas, quienes tienen seis triunfos, dos empates y tres derrotas. Las estadísticas son favorables para Jémez al tener una efectividad de pases del 75.1 % que supera a la del líder de la liga, el Monterrey, con 68.7%, y al del América, 70.3%.
El trabajo del profe Jémez, como algunos le llaman, se basa en un juego ofensivo. El que no corre hacia la portería rival no tiene cabida. En el torneo sus pupilos han marcado 15 goles, uno menos que el América y ambos equipos han encajado 12 tantos. La posesión, algo preciado para el español, le beneficia al tener el balón en su control, en cada partido, durante 26 minutos; las águilas solo 22.
El espíritu agresivo de Cruz Azul ha encontrado un goleador ideal, el chileno Felipe Mora que ha convertido cinco goles. Otro jugador que ha encontrado su sitio es el español Edgar Méndez, encargado de romper con las defensivas rivales. Los jugadores que dan descargas de buen fútbol han sido Ángel Mena y Martín Rodríguez. Al combinado celeste le ha hecho bien recuperar a Christian Giménez, su 10, y tener en plenitud a su guardameta Jesús Corona.
La afición quiere a Jémez. Durante los cinco juegos como local, el conjunto celeste ha sido apoyado por un promedio de 21.926 aficionados para un estadio con capacidad para 33.000. La gente, desesperada por triunfos, no ha exigido la destitución de su actual entrenador pese a tener un historial de reprender los fallos de los antiguos directores técnicos. El clásico de este sábado será el último que se juegue en el estadio Azul, un recinto que será demolido para edificar una plaza comercial.
La prensa mexicana ha tenido que ceder ante el fervor de las redes sociales y han tenido que cuestionar a los jugadores y entrenadores sobre el inexistente término de cruzazulear, un verbo que puede definir su fracaso por no ganar finales. Y Jémez ha esquivado el tema con su carácter, una mezcla de rudo profesor de álgebra y el de filósofo del fútbol. “Esto al final no es una cuestión de buena o mala suerte. Es una cuestión de saber o no hacer las cosas”, mencionó Jémez.
“Jémez es muy sensible. Si no le gustan las conferencias de prensa, que mande a su auxiliar. Son actitudes de alguien soberbio. Destaco su idea futbolística, siguen teniendo algunos errores en la defensa. Hay un mejor balance en líneas y eso le da aspiraciones para entrar en liguilla, lo demás será ganancia”, comenta Carlos Hermosillo a EL PAÍS.
Un 2-0 a favor del América, así quedó el marcador la última vez que se enfrentó contra Cruz Azul. En ese juego, los chicos de la máquina plantearon un juego atractivo, pero ninguno de sus centro delanteros pudo marcar. Las águilas se aprovecharon de los constantes fallos y golpearon con un doblete de Oribe Peralta. En ese momento, a los americanistas los dirigía Ricardo La Volpe, en esta ocasión Miguel Piojo Herrera es el encargado de las tácticas y de ser el gancho con su afición.
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