El Real Madrid vence al Obradoiro (93-102) en el partido con más triples de la historia de la Liga ACB (36)
Los blancos anotaron 19 de 36 (52%) —con seis de Carroll, tres de Maciulis y Rudy, dos de Campazzo, Thompkins y Taylor, y uno más de Doncic—; el cuadro gallego, 17 de 33 (51%)
Los 5.705 espectadores que acudieron al Multiusos Fontes do Sar asistieron a una histórica exhibición de puntería. Obradoiro y Real Madrid establecieron el récord de triples en la ACB: 36, cuatro más que la anterior plusmarca (los 32 de un Baskonia-Madrid de la temporada 2014-15). Los blancos anotaron 19 lanzamientos de 36 (52%) —con seis de Carroll, tres de Maciulis y Rudy, dos de Campazzo, Thompkins y Taylor, y uno más de Doncic—; el cuadro gallego, 17 de 33 (51%) —con siete de Simons, seis de Bendzius, dos de Thomas, y uno por barba para Laksa y Sàbat—.
El inaudito concurso de triples lo venció el Madrid (93-102) con un esfuerzo gremial en el que destacaron Felipe, Carroll, Doncic, Campazzo y hasta Taylor, infalible en el tiro. Fue un partido cargado de datos en el que el líder superó por primera vez en lo que va de curso la frontera de los 100 puntos. Solo Valencia y Fuenlabrada, a dos triunfos de distancia, aguantan la firmeza madridista.
En Santiago de Compostela, Pablo Laso cumplió su partido 400 en la Liga. El entrenador vitoriano, que llegó al Madrid en el verano de 2011 con un modesto currículo como técnico en el que tan solo figuraban 124 partidos encuentros en ACB entre Valencia y Gipuzkoa (con un balance de 49 victorias y 75 derrotas), ha redecorado a lo grande las vitrinas madridistas. Entre sus 13 títulos conquistados en seis años y medio están las Ligas de 2013, 2015 y 2016, con un contundente 80,8% de triunfos en el torneo de la regularidad (223 por tan solo 53 derrotas). El éxito de la estabilidad. La constancia competitiva para ganar y lucir incluso en jornadas de entreguerras para consolidar el liderato de la Liga.
Se medía Laso al otro técnico más duradero de la Liga Endesa: Moncho Fernández (siete temporadas consecutivas). El santiagués dirigió el ascenso del Obra en 2011 y, desde entonces, conserva el puesto en tiempos de volatilidad, con el octavo puesto de 2013 como mayor hito. Frente a frente dos equipos de autor separados por un abismo presupuestario. Pesaron los recursos.
El Obradoiro, que presumía de ser la segunda mejor defensa del campeonato (74,09 puntos encajados de media), se vio desbordado por un Madrid vigoroso de inicio. Al descanso los blancos ya sumaban 52 puntos y un notable 11 de 23 en triples (cinco de Carroll en siete lanzamientos). Un parcial de 7-31 entre el minuto 11 y el 17 descosió el duelo. Después del 30-49 el conjunto de Moncho Fernández, que no había perdido en su pista hasta la llegada del Madrid, se quedó grogui pero no tiró la toalla. De nuevo desde la línea de 6,75, el conjunto gallego se reenganchó a la pelea. El Obradoiro anotó siete triples en ese tramo y le endosó 30 puntos al Madrid en el tercer cuarto. La persecución llegó hasta el 88-92 a cuatro minutos del final. Pero, justo en ese momento, se cruzaron la fatiga local y la solvencia visitante. El Madrid firmó un 0-10 de parcial para cerrar su triunfo.
Además del histórico récord conjunto de triples, el Madrid igualó, con 19, su mejor marca de siempre en la Liga Endesa desde la línea de tres y se quedó a tan solo dos del tope absoluto de la competición en poder del Valencia Basket, que logró 21 en 33 intentos (63%) ante el Gipuzkoa en abril de 2016. Ben Simmons se quedó a un bingo de la marca de Corbacho en 2015 (8). Santiago asistió a un partido para la historia en el que se vieron 30 canastas de dos (15 por equipo) y 36 triples, más que nunca en la Liga ACB. La línea de 6,75 se queda corta.
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