Jasikevicius: “Si juegas con pasión llegas a la gente”
Tras 16 años de carrera, con cuatro Euroligas y tres medallas con Lituania, se hizo entrenador para seguir pegado al parqué. En apenas dos temporadas, ha convertido a su Zalgiris en un equipo de autor
Cuenta Sarunas Jasikevicius (Kaunas, Lituania, 42 años) que para lo único que le sirvió estudiar Políticas en la Universidad de Maryland fue para darse cuenta de que se quería dedicar en cuerpo y alma al baloncesto. Su pasión y talento le llevaron a completar como jugador una de las colecciones más lujosas del continente con un oro y un bronce europeos, un bronce olímpico, cuatro Euroligas y un buen puñado de Ligas y Copas conquistadas en media docena de países. Ídolo en Barcelona, Tel Aviv, Atenas y Kaunas probó sin suerte el sueño de la NBA y tras 16 años de carrera se hizo entrenador para seguir pegado al parqué. Tomó la alternativa en la élite en enero de 2016 y, en poco más de dos temporadas, ha convertido a su Zalgiris en un equipo de autor instalado entre los mejores de Europa. En su visita a Madrid Saras hace un hueco para repasar su álbum. Responde seco y ágil, con los recuerdos frescos y el gesto firme.
Pregunta. ¿Cómo se construye un equipo valiente y con personalidad como este Zalgiris?
Respuesta. Lo principal es el trabajo diario, fichar bien y tener una idea. Hemos ido mejorando año a año y ahora tenemos a muchos jugadores a gusto con el sistema. Me gusta jugar rápido y abierto, pero lo principal es saber adaptarte a lo que tienes. Al principio lo mejor que teníamos eran los pívots y había que esperarles en ataque. Ahora podemos correr más. Ojalá podamos seguir creciendo. Estamos muy contentos con cómo va la cosa hasta el momento, pero no queremos parar.
P. Tiene cuatro Euroligas como jugador, ¿ha soñado con ganarla como entrenador?
R. Sí, ¿por qué no? Sé que es muy difícil pero también sé que los sueños se cumplen. Siempre hay que competir al máximo por cada reto.
P. ¿Todavía se sigue sintiendo jugador de alguna manera?
R. No. Me retiré en 2014, pero siento que ha pasado ya mucho. Hace tiempo que me veía de entrenador. Siempre me ha gustado estudiar el baloncesto, aconsejar a mis compañeros y ver cómo podía contribuir a hacer mejor al equipo.
P. ¿De qué entrenador aprendió más?
R. De todos. Tuve a muchos de los mejores y aprendí hasta de los malos. Es importante aprovechar cosas de todos para crecer en tus ideas y cometer los menos fallos posibles. Después la clave es trabajar mucho, crear tu propio camino, vivir con tus errores y buscar la manera de hacer mejor a cada uno de tus jugadores.
“Es un halago el interés del Barça, pero en Kaunas estamos construyendo algo maravilloso y lo estoy pasando genial”
P. Su primera Euroliga la ganó con Pesic en el Barcelona y, 15 años después, allí está de nuevo.
R. Es uno de los grandes. Es muy exigente y es difícil trabajar con él, pero me enseñó mucho. Ha demostrado que sus equipos siempre ganan y los jugadores mejoran en sus manos. En aquel Barça de 2003 ganamos todo pero sufrimos mucho. Lo importante fue que supimos estar unidos. Teníamos el equilibrio justo de experiencia y talento… con Bodiroga, Fucka, Navarro muy joven…
P. Ahí sigue Navarro también.
R. Es uno de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos, sin duda. Y un gran amigo también.
P. Decía Pesic que siempre que había algún problema en el Barça en los últimos años sonaba su nombre. También sonó mucho el suyo el pasado verano y suena para el futuro.
R. Lo veo como un elogio. Es mucho mejor que te pongan en esas quinielas a que no te pongan, y más en un gran club. Pero ahora estoy muy feliz donde estoy y lo he demostrado estos dos años cuando han venido algunos equipos a por mí. Estoy en un sitio perfecto; es maravilloso lo que estamos construyendo en Kaunas y el equipo está respondiendo. Lo estoy pasando genial.
P. A la Euroliga de 2003 sumó dos consecutivas con el Maccabi (2004 y 2005) y una cuarta con el Panathinaikos de Obradovic (2009).
R. Mi etapa en el Maccabi fue en la que más disfruté del baloncesto y en la que di mi mejor versión, por el estilo que teníamos. Anthony Parker es el mejor con el que he compartido equipo. Luego la de 2009 fue quizá la Final Four con más nivel de la historia, pero teníamos a Obradovic.
P. ¿Qué tiene Obradovic?
R. Es el mejor. Es un libro de baloncesto. Ha ganado la Euroliga con todo tipo de plantillas y la diferencia está en lo claro que tiene las ideas, en la sencillez con la que las maneja y en cómo trata al jugador.
“He ganado cuatro, pero la Euroliga es de los torneos más duros del mundo”
P. ¿Tiene la fórmula mágica para ganar?
R. Nadie tiene la fórmula. Él tiene nueve títulos y yo cuatro, pero ganar una Euroliga supone un sufrimiento enorme. Es una de las competiciones más duras del mundo. Lo que es cierto es que conoce el camino y sabe llevar las cosas. Es el mejor que he tenido.
P. ¿Cómo lo hizo para ser ídolo en todos los equipos en los que jugó?
R. No lo pienso mucho. Siempre estuve en buenos equipos y soy el primero que entiende que este es un deporte colectivo. La clave es saber ser amigos, llevarse bien fuera de la pista… Yo siempre intenté pensar en el grupo y liderar al equipo dentro y fuera de la pista para que todos fuéramos en la misma dirección. Después, si juegas con pasión siempre llegas a la gente.
P. ¿Qué distingue a los jugadores que lanzan los últimos tiros?
R. Entrenar duro para que cuando llegue el momento tengas más confianza que miedo.
P. ¿Su mejor recuerdo como jugador y como entrenador hasta el momento?
R. Como jugador, sin duda, el oro en el Europeo de 2003 [venciendo en la final a la España de Pau Gasol]. Como entrenador está por llegar.
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