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El golf en España quiere ver en Rahm a otro Seve

El Open nacional, salvado a última hora, comienza este jueves con el vasco, número cuatro del mundo, como gran figura

Rahm, junto al título de campeón del Open de España.
Rahm, junto al título de campeón del Open de España.Victor Lerena (EFE)

Los años en los que Seve Ballesteros ganó el Open de España (1981, 1985 y 1995), las licencias del golf en España crecían a un ritmo del 10% anual. A lomos del genio cántabro y de Chema Olazabal, los federados aumentaron sostenidamente hasta dar el gran salto en los cursos de bonanza del boom inmobiliario. Ahora, pinchada la burbuja, las licencias acumulan ocho años consecutivos de descenso —hasta las 272.084 del pasado 1 de enero— y el Open de España que este jueves comienza (12.00 y 16.00, Movistar Golf) ha vuelto a última hora al calendario después de no jugarse la temporada anterior por primera vez desde 1965. El bajón de los federados y la ausencia de patrocinadores públicos y privados han dejado tambaleando a un deporte que como tabla de salvación se aferra al gran estado de forma de sus golfistas (tres entre los 25 primeros). Y por encima de todos a Jon Rahm, el vasco de 23 años que es el cuatro del mundo y que viene de ser cuarto en el Masters de Augusta.

 La presencia de Rahm en el Centro Nacional de Golf, en Madrid, es tan gigante como su corpachón. El de Barrika es el gran gancho de un torneo que reparte 1,5 millones en premios y que cuenta además en el cartel con Rafael Cabrera Bello, Pablo Larrazábal, Álvaro Quirós, Adrián Otaegui, Jorge Campillo y Gonzalo Fernández-Castaño, entre otros.

Rahm ha capeado el cansancio después de Augusta para volver al campo en el que se crió entre 2010 y 2012, cuando era un polvorín en la escuela Blume, antes de hacer las américas. “Volver es un orgullo”, recordó este miércoles. “Todos los que me tuvieron que aguantar aquí... Me hubiera gustado hacer más caso del que hice. No he cambiado como persona, pero al estar solo he madurado. Es el cambio más importante en mí mismo”.

A Rahm no solo se le pide que gane un grande, sino que sea el salvador del golf en España, otro Seve. “Eso no es ningún peso”, se lanza Rahm, “es una motivación. Ya lo he dicho varias veces. Ojalá pueda hacer por el golf español una pequeña parte de lo que hizo Seve, que haya más campos y licencias. La verdad, no sé la solución. Cuando yo estaba en la Blume, me hubiera un Open con alguien a quien seguir...”. Campeón de España en todas las categorías desde cadete, a Rahm le mueve “cerrar el círculo de títulos” con un torneo que no pudo jugar de amateur para no faltar a clase. Este jueves sale a las 8.55 desde el tee del 10 junto a Cabrera y Andrew Johnston.

En navidades, Rahm visitó el cuarto de trofeos en casa de Seve. “Es la historia del golf. Sorprende que sea el museo de una sola persona”, dijo este miércoles. Siete copas Ryder, tres British, dos chaquetas verdes... También le regalaron palos y bolas de su ídolo. Hoy, en su casa de Arizona, el vasco guarda sus primeros títulos. Rahm sueña con ser Seve. También lo sueña el golf en España.

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