Alonso: “Tiramos una moneda al aire y nos salió bien”

Fernando Alonso tuvo que volver a tirar de manos para sacarle las castañas del fuego a McLaren, al menos este sábado, después de un viernes para olvidar en el lado del garaje del asturiano. Una avería en el sistema de frenado del MCL33 mantuvo al ovetense metido en su garaje la mayor parte del tiempo que duró el primer entrenamiento, y una mala configuración en el segundo vaticinaba una cronometrada de lo más empinada. A pesar de los malos indicios, Alonso fue capaz de volver a meterse en la última eliminatoria (Q3) y colocarse el séptimo en parrilla, su mejor resultado hasta el momento en lo que llevamos de campeonato.

“Hasta ahora tuvimos un fin de semana muy complicado. El jueves perdimos la primera sesión por los frenos, y en la segunda el coche tenía medio desconectada la parte delantera y la trasera”, desveló el bicampeón del mundo con Renault (2005 y 2006). “Salimos a la cronometrada tirando una moneda al aire y nos salió bien. Por eso esta séptima posición sabe tan bien”, añadió el corredor de McLaren, que saldrá justo por delante de Carlos Sainz (octavo).

El madrileño, por su parte, aprovechó la jornada para lanzar uno de esos mensajes que tanto le gustan a su padre. Hasta este sábado, Sainz no había podido disponer del último paquete de mejoras que Renault sí colocó en el coche de Nico Hulkenberg, su compañero de equipo. En el momento en el que dispuso de ellas, Sainz le ganó la partida al alemán, que ni siquiera pudo clasificarse para la Q3 y que partirá el undécimo.

“Mónaco es un buen sitio para hacer una crono tan buena como la hemos hecho hoy, dar un golpe encima de la mesa. Es una pista muy especial”, contestó Sainz cuando se le hizo referencia a la actualización de su bólido. Yo tenía claro que era cuestión de tiempo y que poco a poco me iba a ir sintiendo mejor al coche”, zanjó el español.