Diego Costa no se encuentra
El hispanobrasileño sigue sin ofrecer su mejor versión con La Roja pese a contar con la confianza de Lopetegui para ser el delantero titular
Vila-real y los aficionados que acudieron a La Cerámica tuvieron el honor de contemplar a Andrés Iniesta jugar su último partido en un terreno de juego de España vestido con la camiseta de la selección. Todo el estadio amarillo, teñido de rojo, coreó cariñosamente a Iniesta antes de iniciarse el encuentro ante los suizos, agradecido homenaje para el jugador más estético que ha dado el fútbol nacional en las últimas dos décadas y que con su gol en Johannesburgo ante Holanda concedió a España el título del Mundial. Iniesta devolvió el agasajo general con su habitual repertorio de sutilezas y con un par de oportunidades que bien pudieron ser gol. En el minuto 54 los decibelios se dispararon en el estadio del Villarreal al retirarse Iniesta, sustituido por Saúl. Los últimos minutos de don Andrés en un estadio nacional.
En el penúltimo ensayo antes de que arranque el Mundial de Rusia, a menos de dos semanas de que España se estrene ante Portugal, Julen Lopetegui, que no disponía de Sergio Ramos ni Isco, que se incorporan este lunes al grupo, ensayó ante Suiza un once sin Busquets, afectado el futbolista del Barça por una gastroenteritis, con Thiago y Koke en el eje del centro del campo, escoltados por delante por Iniesta, Iago Aspas y Silva, con Diego Costa solo en ataque. El punta hispanobrasileño ejercía como referente ofensivo ofreciendo profundidad con sus asiduos desmarques verticales no siempre entendidos por sus compañeros en la selección. Lopetegui ha confiado en el delantero rojiblanco para ser el delantero centro de la selección, pero los resultados no han acabado de ser todavía los mejores, incluso cuando el seleccionador ha prescindido de otro nueve como Morata para viajar a Rusia.
A Diego Costa le sigue costando combinar y asociarse con los centrocampistas de seda de la Roja. A los 20 minutos de juego una acción definió al de Lagarto: una dejada de cabeza para la llegada de Iniesta en segunda línea. Diego Costa es referencia, brega y remate (apenas dispuso ante Suiza), recursos de un delantero válido para la propuesta del Atlético de Simeone, no tanto para la España actual de Lopetegui o la anterior de Del Bosque. A Diego Costa le comprende sobre todo Koke, su compañero en el Atlético. Diego Costa sigue sin encontrarse con España. La selección es otra cosa.
El de Lagarto, tras un encomiable esfuerzo sin recompensa durante una hora de juego, fue sustituido por Rodrigo Moreno, siendo el delantero del Valencia de un perfil más natural para el juego de España. Rodrigo, en media hora que dispuso, contó de dos buenas ocasiones de gol.
Cumple Odriozola
Quién sí es uno más en la selección es Álvaro Odriozola, que ha caído de pie en el combinado español. A sus 22 años, el lateral de la Real nacido en San Sebastián, en su tercera internacionalidad, devolvió la confianza de Lopetegui con el gol que adelantaba a España, tras empalar de derecha y desde fuera del área un centro bombeado desde la izquierda. A la espera de la recuperación de Carvajal, que cayó lesionado en Kiev ocho días atrás en la final de la Champions, Odriozola no despierta sospechas, fiable como zaguero y percutiendo con asiduidad como carrilero gracias a su velocidad y habilidad que le convierten en un extremo derecho cuando cruza al campo contrario, al igual que Jordi Alba en el costado zurdo.
Odriozola cumplió con creces estrenándose como goleador con la Roja y se marchó a los 70 minutos de juego sustituido por Nacho. Para entonces, Suiza ya había empatado el partido beneficiándose de un error de De Gea. Fueron las buenas y las malas noticias de España antes de su último ensayo de cara al Mundial, el sábado ante Túnez.
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