El Barça ya no pinta nada en La Roja
El Real Madrid, protagonista en el mercado español, le quita el protagonismo a los azulgrana tanto en la absoluta como en la Sub-21
Hubo un tiempo, época del dream team, en que la expedición de la RFEF hacía escala por deferencia en el aeropuerto del Prat antes de llegar a Barajas. Zubizarreta y Clemente, capitán y seleccionador, mandaban parar el avión al regreso del equipo de algún partido para que se bajaran los periodistas de Barcelona y los internacionales azulgrana, mayoría en la selección: hasta nueve jugadores acudieron por ejemplo al Mundial de EE UU 1994.
El Barça siempre tuvo una notable cuota de participación en los éxitos de La Roja. Pereda fue capital en la Eurocopa 64 y Xavi, Puyol e Iniesta han sido el hilo conductor de la selección que alcanzó la Copa de Europa en 2008 y 2012 y la del Mundo en 2010: Puyol abatió a Alemania en la semifinal antes de que Iniesta doblegara a Holanda. Ocho —seis en la final— fueron los barcelonistas presentes en Johanesburgo. La medalla de oro olímpica de 1992 fue conseguida en el Camp Nou con figuras como Guardiola. Y el único Balón de Oro de un español pertenece al gallego exazulgrana Luis Suárez (1960) después de que Xavi e Iniesta quedaran por detrás de Messi en el podio de 2010. La estadística asegura incluso que en febrero de 2013 nueve barcelonistas se juntaron en el campo al menos un instante en un amistoso ante Uruguay.
El martes, en cambio, hubo un momento, a partir del minuto 59 del partido con Croacia, cuando Rodri sustituyó a Busquets, en que no se contaba un solo azulgrana en Elche mientras en el banquillo se sentaba Sergi Roberto. Tampoco había rastro barcelonista en la selección sub-21 que compite en la clasificación para el Europeo y en cambio sí figuraban Mboula (Mónaco) y Marc Roca (Espanyol).
Algunas promesas como Mboula, muchos internacionales en categorías inferiores, se van del Barça cuando llegan a juveniles y advierten el muro del Miniestadi. No hace tanto, en abril pasado, el plantel de Valverde formó en Vigo sin ningún futbolista de la Masia, circunstancia que no se daba desde abril de 2002 con Charly Rexach.
Asumido que es imposible sustituir a la generación capitaneada por Xavi, el Barcelona encontró la excusa perfecta para cambiar su mirada sobre el fútbol y evolucionar el inconfundible estilo de juego que conquistó el mundo con Guardiola. Luis Enrique y después Valverde han sabido optimizar bien los recursos para ganar más títulos con la bandera de Messi. Pero el modelo solo funciona para el Camp Nou, no es exportable ni siquiera a la selección que entrena el mismo Luis Enrique.
Aunque haya prescindido de Alba, Lucho siempre fue considerado más próximo al Barça que al Madrid. Los protagonistas de la selección son, sin embargo, jugadores madridistas, especialmente aquellos que parecían prioridad para el Barça: Asensio —el club se negó a pagar 4,5 millones al contado—, Saúl —tenía una opción desde el traspaso de Villa— y Ceballos e Isco —prefirieron el Bernabéu—. El Barça también ha perdido el mercado español de jóvenes en favor del Madrid. Mal asunto para un club que está en manos del equipo y cuyos jugadores más impactantes han renunciado a sus selecciones: Piqué y Messi. No extraña que el Barça quiera jugar en Miami después de no contar en Europa y no tener presencia en La Roja. El avión de la RFEF pasa de largo por El Prat.
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