Randolph se crece y Prepelic asoma

El Real Madrid comenzó a hacer efectivo el refuerzo de Klemen Prepelic en la victoria ante un efervescente Herbalife Gran Canaria en la octava jornada de la Euroliga. El esloveno, único fichaje junto a Deck en el octavo curso de Laso, aprovechó la ausencia de Llull para encontrar su hueco ejerciendo de subalterno de Campazzo en la dirección. Su aportación, lucida en ataque aunque dispersa atrás (13 puntos y 15 de valoración en 14m 35s), fue el respaldo perfecto a una nueva exhibición de Randolph (20 puntos y 10 rebotes para un 26 de valoración) que sirvió al conjunto blanco para rendir a los insulares y mantener su condición de invicto en la competición.

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El impacto gigante de Tavares

El Gran Canaria pisó el parqué del WiZink Center con determinación y puntería. Con un triple de Tillie, otros dos consecutivos de Strawberry y uno más de Eriksson, los de Salva Maldonado sellaron un contundente parcial de 4-12 en poco más de tres minutos. Acto seguido llegó la segunda falta personal de Tavares para consolidar el optimismo del cuadro insular. Entre Randolph y Campazzo atajaron el primer estirón visitante, pero el base argentino se pasó de revoluciones en el intento de espolear a los suyos y no cuajó el plan madridista (17-25, m. 9).

Llegaba el Madrid con Thompkins como novedad en la rotación, por primera vez en esta Euroliga, pero sin Yusta, Kuzmic, Pantzar, ni Llull ("A Sergi le vamos a parar unos días. Tiene un golpe en la rodilla que se rompió el año pasado y, aunque no tiene nada que ver con la lesión, sería absurdo forzar ahora", explicó Laso en la víspera). La circunstancia dejó a Campazzo como único base puro del equipo y situó a Prepelic como la primera alternativa al timón. El esloveno, destemplado en su proceso de adaptación al grupo, comenzó a lucir el domingo ante el Gipuzkoa y repitió las buenas sensaciones ante el Gran Canaria. Con cinco puntos y tres asistencias, Prepelic asomó cabeza y lideró la persecución de un Madrid asimétrico en el que Deck ejerció de cuatro y Ayón no tuvo minutos (con molestias en la espalda).

La fórmula Prepelic surtió efecto inmediato en ataque con puntos y dinamismo en la dirección (30-30, m. 12), pero no tanto en defensa. El ensimismamiento del esloveno ante Hannah y la incapacidad madridista para proteger el perímetro permitieron al Gran Canaria mantener la iniciativa en el marcador con otra ráfaga de triples, ahora de Rabaseda, Báez y el propio Hannah. El regreso a pista de Randolph enderezó al Madrid, pero los de Maldonado alcanzaron el descanso con el partido vivo gracias a su 9 de 16 en triples (emborronado con un pobre 2 de 11 en la segunda mitad).

El Herbalife estiró todo lo que pudo su impulso en Madrid. Sin embargo, cuando Tavares comenzó a coleccionar tapones (4), Randolph a enseñar su clase y Campazzo a imponer su juego, el campeón encontró holgura con facilidad. En cuatro minutos se pasó del 47-47 al 60-47, que anticipó la sentencia. Los de Maldonado lograron minimizar el chaparrón con un parcial de vuelta de 2-10 que ajustó los guarismos antes de la recta de meta (62-57, m. 30). Pero regresó la conexión eslovena de los campeones de Europa de 2017. Prepelic remató su primera faena como madridista y Randolph su estado de gracia para agarrar entre ambos el octavo triunfo de los blancos en la Euroliga. Rudy puso la guinda con un robo voraz y un triple muy coreado por la grada. En la semana de doble jornada continental, el Gran Canaria recibe el jueves al Bayern en su pista y el Madrid se mide el mismo día al Olympiacos en El Pireo. Tres días después los de Laso disputan el clásico liguero ante el Barça en el Palau.