El Barça hace valer su fuerza interior ante el Zalgiris
Tomic y Séraphin lideran un trabajado triunfo que consolida a los azulgrana en la quinta plaza
El esforzado triunfo del Barcelona lo enfiló Ante Tomic, prosiguió con las aportaciones de Séraphin y Oriola y lo apuntilló Hanga. En cualquier caso, si el combativo y perseverante Zalgiris de Jasikevicius cayó en el Palau se debió al dominio en el juego interior de la escuadra de Pesic.
BARCELONA, 78 - ZALGIRIS, 72
Barcelona Lassa: Pangos (5), Kuric (6), Claver (2), Singleton (6), Tomic (11) –equipo inicial-; Séraphin (12), Hanga (14), Blazic (2), Heurtel (10) y Oriola (10).
Zalgiris Kaunas: Wolters (15), Milaknis (17), Grigonis (2), Aaron White (10), Kavaliauskas (4) –equipo inicial-; Davies (8), Thompson (0), Walkup (4), Westermann (0), Jankunas (4) y Ulanovas (8).
Parciales: 23-20, 22-18, 15-24 y 18-10
Árbitros: Pukl, Koromilas y Koljensic. Eliminaron a Brandon Davis (m. 39).
Palau Blaugrana. 5.416 espectadores. 22ª jornada de la Euroliga. El Barcelona es quinto con 13 victorias y 9 derrotas.
La defensa del equipo lituano cerca del aro no fue efectiva ante las irrupciones de los pívots del Barcelona. Y si el balón le llega a Tomic o Séraphin cuando están bien situados en aquellas inmediaciones, suele acabar en la red. Entre el pívot croata y el francés, el Barcelona tuvo media tarea resuelta: 11 puntos y seis rebotes de Tomic, 12 puntos y otros seis rebotes de Séraphin. Y el tercer pívot no se quedó atrás porque Oriola aportó 10 puntos y siete rebotes.
Estaba claro que el Zalgiris tenía que robar muchos balones e intentar afinar desde larga distancia para intentar equilibrar ese potencial interior azulgrana. Lo consiguió en algunos momentos, en el tercer cuarto sobre todo, cuando remontó 10 puntos de desventaja (48-38) y pasó a dominar por 62-60. Pero fue un espejismo. Falló los siete triples que lanzó en el último cuarto y el apreciable trabajo de Milaknis, con cinco triples y 17 puntos, y Wolters, con 15 puntos y siete asistencias, se quedó corto.
Entre otras cosas, porque a los pívots del Barcelona se unió el estupendo trabajo de Hanga, una pesadilla para los lituanos, tanto cuando defendían como cuanto atacaban. El alero húngaro sumó 17 puntos y un poco de todo: dos rebotes, dos robos de balón, una asistencia y buena parte de esas acciones en los momentos más oportunos. Por ejemplo, cuando le birló la bola a Aaron White cuando atacaban los lituano y solo quedaba poco más de un minuto. El asunto es que lo que podía ser el 73-70 acabó siendo un 75-68 firmado por Hanga. A falta de poco más de un minuto, el Barcelona contó con mucho margen para administrar. Lo hizo. Y sumó un triunfo que le permite afianzarse en la quinta plaza y no perder de vista la cuarta, a pesar de que el Anadolu también ganó su partido ante el Gran Canaria (93-74).
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