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Una Operación Puerto ‘made in Austria’

Un médico detenido con 40 bolsas de sangre heredó la maquinaria para las transfusiones y los clientes de un condenado hace 10 años

Carlos Arribas
Denifl, ganador en Los Machucos en 2017.
Denifl, ganador en Los Machucos en 2017.JOSE JORDAN (AFP/Getty Images)

El miércoles de la semana pasada la policía austriaca llevó a cabo su particular Operación Puerto. Con las informaciones de un deportista arrepentido, irrumpió en un chalet del Tirol en Seefeld, donde se disputaban los Mundiales de esquí nórdico. Detuvieron a cinco esquiadores —a uno de ellos le encontraron en mitad de una reinfusión de sangre, con la aguja clavada en una vena del brazo— y a cuatro personas más, incluido el médico alemán Mark Schmidt. Cuando los colegas alemanes registraron la clínica de Schmidt en Erfurt, encontraron un congelador con 40 bolsas de sangre. “Hablaré, lo diré todo”, se rindió Schmidt, viejo conocido del mundo del ciclismo ya que fue el médico del Gerolsteiner, el equipo que despareció en 2008 después de que varios de sus corredores dieran positivo. “Aparte de esquiadores hay ciclistas”.

Antes de que el doctor empezara a cantar, dos ciclistas austriacos acudieron a la fiscalía y confesaron que alguna bolsa de sangre les pertenecía. Uno, Stefan Denifl, de 31 años, cuyo mayor éxito es la victoria en la etapa de los terribles Machucos, en la Vuelta de 2017, está en paro; el otro, Georg Preidler, de 28 años, es uno de los hombres de confianza de Thibaut Pinot en el Groupama.

También habló Michael Rasmussen, el ciclista expulsado cuando iba líder del Tour de 2007 por sospechas de un dopaje que no fue detectado. “Esas máquinas me suenan”, dijo viendo fotografías de las instalaciones de Schmidt, en las que destacaban dos máquinas para tratar la sangre, valoradas en unos 100.000 euros. “Son las mismas que usaba mi agente Stefan Matschiner para congelar mi sangre en Humanplasma”.

Matschiner ha confirmado que vendió las máquinas a Schmidt en 2010 cuando él fue condenado a prisión por organizar en la clínica Humanplasma, en Viena, una red de dopaje sanguíneo para los mejores ciclistas del pelotón. “Y también le pasé a Schmidt mi lista de clientes”.

Uno de esos, ya retirado, era Thomas Dekker, un joven holandés de tremendo talento que, como cuenta en su biografía, comenzó con el dopaje de la mano de Eufemiano Fuentes, y se pasó a Humanplasma cuando la Operación Puerto acabó con el negocio del médico canario.

Rasmussen añade que pese a doparse a conciencia con transfusiones, sus valores hematológicos nunca habrían hecho saltar su pasaporte biológico. “¿Para qué sirve, entonces?”, se pregunta Rasmussen.

Los expertos le responden que el pasaporte al menos sirve para que el doping no se descontrole escandalosamente y la evolución de Dekker ofrece la explicación. En tiempo de Fuentes, se hacía transfusiones de unos 200 ml de hematíes, glóbulos rojos, lo que le proporcionaba unos valores que harían saltar todas las alarmas que el pasaporte solo puso en funcionamiento varios años después. Entonces los deportistas recurrieron a las microtransfusiones, de menor eficacia absoluta pero con el mismo valor relativo. Pasaron de reinfundirse bolsas a cantidades que cabrían en un tubo de dentífrico y provocan alteraciones prácticamente indetectables.

En España el abogado de Fuentes, Tomás Valdivielso, explica que no, que aún no han recuperado nada del material que le fue requisado en mayo de 2006, cuando la Operación Puerto desarticuló su empresa, lo que hace suponer que nadie ha heredado ni su material ni su clientela. “Aunque parezca mentira el Juzgado aún no ha devuelto nada después de la absolución”, responde por email Valdivielso. “Al parecer no está claro qué hizo el guardia civil instructor con, entre otras cosas, móviles, tarjetas, fotos, máquinas y el dinero que se le incautó al doctor Fuentes en el momento de su detención. En septiembre de 2018 se ofició a la Guardia Civil para que informe donde están. A fecha de hoy no me consta que la Guardia Civil haya informado”.

{Entradilla}

C. ARRIBAS, Madrid

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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