Los Warriors buscan enemigo

La NBA es una liga planetaria de baloncesto en la que juegan 30 equipos y siempre gana Golden State. Eso es lo que piensa —lógicamente— mi hijo de 12 años, al cual, desde que tiene uso de razón deportiva, no le vienen otros posibles campeones a la cabeza. En la carta que escribí a principio de temporada, pidiendo permiso para hacerme de los Lakers de Lebron (la idea moría en diciembre), comenté con orgullo la inclinación del chaval por los Wizards de Washington. Esas valientes decisiones son las que curten de verdad. Pero quizá era excesiva, y tengo para mí que lleva unos meses de agente libre buscando franquicia a la que fanaticar. Este es un curioso término que usó el otro día el puertorriqueño de Estudiantes, Gian Clavell, en sus redes sociales, invocando a sus aficionados para poder salvar la categoría. Un consejo traigo, por si al escolta tirador del Estu le ayuda en estas semanas. La permanencia en ACB exige a los equipos una mínima actitud e intensidad defensiva, y que sus jugadores metan los tiros fáciles en ataque de forma consistente. Cuando eso sucede, Gian, los fanáticosno solo te ayudan sino que van más allá e incluso acaban queriéndote, créeme.

Volviendo a la NBA, y temiéndose uno que el Big Data de los Rockets y la bonita historia de Denver y Portland podría no ser suficiente para evitar el rodillo de Warriors en el Oeste, hicimos esta semana un desesperado análisis de la Conferencia Este, al modo imbatible de toda la vida; con amigos y una agradable barra de bar.

Esperábamos mucho de Boston porque el año pasado perdieron a Hayward todo el curso y a Kyrie Irving para los playoffs y aún así casi llegan al final con solo Lebron de por medio. El entrenador juega con 9, cosa que se nos hace amable a los que ya tenemos unos cuantos años, defienden bien e Irving puede marcar diferencias. En esa eliminatoria dimos favoritos a los Bucks, pero con reservas. Nos parecía que el equipo de Milwaukee depende demasiado de dos armas que tiene que explotar como sea, llevando el concepto de Houston todavía más al extremo. “¡No os dais cuenta de que Anteto ya sólo se dedica a subir la bola y a arrasar con todo lo que pilla. Así es como ha dominado la liga regular!”. Pero como no es muy fiable en el tiro, Boston se centró cerrar el centro con 2 ó 3 jugadores, provocando pérdidas y muchos fallos. Su otra arma son los triples. Su pívot Brooke López ha tirado casi más triples en un año que en toda su larga carrera deportiva. Viven o mueren con ello.

La ilusión que nos haría la victoria de Toronto nos parecía que depende demasiado de Kawhi Leonard y del gran impacto últimamente de Pascal Siakam. A Marc e Ibaka los vemos algo justos de energía. “¡Y Lowry, que lleva allí la tira de años fracasando en los playoffs, está demostrando el porqué!”. El banquillo este año es peor, pero tienen la mejor defensa de la liga. Eso les va a hacer competir siempre. “¿No creéis que les falta algo de tiro?”.

Los Sixers claramente han apostado a todo o nada este año. Jimmy Butler por Saric, luego Covington y luego Harris. El quinteto inicial es brutal pero son muy inconsistentes. La falta de tiro de Ben Simmons cuando llegan estos momentos es un problemón y a Embiid se le nota todavía algo tocado de la rodilla aunque de momento está dominando a Marc Gasol totalmente. Si Embiid aguanta, para mí son favoritos, aunque pueda faltarles algo de banquillo.

En ese momento, llegó el camarero con la siguiente ronda, y uno aprovechó para escribir el último texto del día; “chaval, ve haciéndote de los Warriors de Curry, Durant y Klay Thompson, porque yo esto no lo veo nada fácil”.