Red Bull amarra a su estrella

Tres semanas después de que Ferrari moviera ficha y se entregara a medio plazo a Charles Leclerc fue Red Bull quien dio el paso adelante al ofrecerle a Max Verstappen, su punta de lanza y su principal apuesta en el Mundial de Fórmula 1, una renovación por tres años. El contrato del holandés, un veterano ya de la parrilla a pesar de no haber cumplido siquiera los 23 años, expiraba a finales del curso que viene, pero la marca del búfalo rojo ha preferido no jugar con fuego y le ha amarrado hasta finales de 2023. Aunque los detalles de estos acuerdos siempre son oficiosas, la lógica lleva a pensar que el nuevo salario de Verstappen superará los 15 millones de euros anuales, una cifra que, como es lógico, puede variar mucho en función de las variables por resultados.

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Desde su debut con Toro Rosso en el Mundial de 2015 y con Carlos Sainz de compañero, Mad Max acumula un total de ocho triunfos, además de múltiples plusmarcas de precocidad como, por ejemplo, la del vencedor más joven de la historia (18 años, siete meses y 15 días, en Montmeló 2016). El ejercicio pasado fue el mejor hasta el momento del corredor nacido en Bélgica pero que corre por Holanda, que fue capaz de terminar el tercero en la tabla general, con tres triunfos en su casillero y solo por detrás de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, la pareja de Mercedes.

“Estoy muy contento de haber ampliado mi alianza con el equipo. Red Bull creyó en mí y me dio la oportunidad de comenzar mi andadura en la F1, y por eso siempre le estaré agradecido”, conviene Verstappen en el comunicado público mandado este martes por la estructura austríaca. “La llegada de Honda (como suministrador de motores) y la progresión que llevamos a cabo en los últimos meses me han motivado todavía más. Quiero luchar por el título con Red Bull”, zanja el piloto, que en 2020 volverá a contar con Alex Albon como compañero.