Aronián asombra; Carlsen y Kaspárov fallan
El armenio gana las tres partidas del día mientras el noruego cae ante So y el excampeón se hunde
“Ojalá algún día todos los torneos se jueguen en la modalidad 960”, dijo Levón Aronián hace unos años en Bilbao. Hoy se entiende por qué: el armenio ha ganado las tres partidas de la 2ª jornada del 9XL (rápido por internet) y lidera con medio punto de ventaja a falta de tres rondas de las nueve previstas. El campeón del mundo, Magnus Carlsen, cayó ante el estadounidense Wesley So; ambos, y el también estadounidense Hikaru Nakamura persiguen a Aronián.
El excampeón Gari Kaspárov recibió un golpe muy duro en la partida inaugural de esta segunda jornada, frente a otro estadounidense, Fabiano Caruana: lo que mostró la pantalla es que se había dejado una pieza limpia -un error de principiante- en una posición cómoda y prometedora (y con un minuto más en el reloj), que incluso había llegado a ser ganadora pocas jugadas antes. Luego explicó: “Espero que nadie piense que yo puedo cometer un error así. Yo puse el ratón sobre la dama en d3, para ganar tiempo si Caruana jugaba lo que yo esperaba, pero el ratón me traicionó y puso la dama en c2 automáticamente en cuanto él movió. Es increíble”, dijo tres horas y media más tarde, aún muy enojado por el infortunio.
Después rozó la victoria con negras frente al cubano-estadounidense Leinier Domínguez, pero no fue preciso en la explotación de su ventaja, e hizo tablas en un final de torres. Y para rematar un día pésimo cayó ante Nakamura tras salir mejor de la apertura. Kaspárov también confirmó lo que Péter Svídler, octacampeón de Rusia, había insinuado el viernes: “Sí, es cierto que jugamos partidas de entrenamiento en la modalidad 960 durante los días premios, y que yo gané el duelo por mucha diferencia. Pero una cosa es el entrenamiento, y otra jugar el torneo”.
Carlsen empezó el día con un justo empate frente a Nakamura, antes de ser barrido del tablero por So. Pero terminó con una impecable victoria sobre el iraní Alireza Firouzja, de 17 años, al que muchos ven como su sucesor a medio plazo. El noruego no hizo declaraciones, lo que indica su gran descontento.
Las tres victorias de Aronián, sobre Firouzja, Svídler y Leinier, fueron incontestables, con un juego arrollador y muy armónico. Entrevistado por los comentaristas del Club de Ajedrez de San Luis (EEUU), organizador del torneo, repitió su frase de Bilbao: “Ojalá los torneos de ajedrez fueran siempre así”, en referencia a que entonces no tendría que dedicar tantas horas a la preparación de aperturas.
Las 30 partidas disputadas en este torneo entre el viernes y el sábado refuerzan una opinión bastante extendida sobre la modalidad 960 a lo largo de los años anteriores. Sería muy conveniente que un comité de grandes maestros analizase las 960 posiciones y eliminaran de la lista todas aquellas que rompen la armonía del ajedrez. El caso más evidente es comenzar la partida con uno o ambos alfiles en los rincones, lo que limita su movimiento inicial a una sola diagonal. Conviene tener en cuenta que, por muy alto que pusiera ese comité el listón de la armonía mínima, el número resultante de posiciones iniciales posibles seguiría siendo más que suficiente para que ningún ser humano tuviese la centésima parte de la memoria necesaria para acordarse de todas; por ejemplo, si la criba fuera del 50%, aún quedarían 480 posibilidades distintas de empezar la partida.
Clasificación (tras la 6ª ronda de las 9 previstas): 1º Aronián 4,5 puntos; 2º-4º Carlsen, So y Nakamura 4; 5º Leinier 3,5; 6º Caruana 3; 7º-8º Svídler y Kaspárov 2; 9-10º: Firouzja y Vachier-Lagrave 1,5.
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