El Rayo pasa por encima del Granada
Primer triunfo liguero para el equipo madrileño, superior en todas las facetas a un desconocido conjunto andaluz
El Rayo estrenó su casillero de victorias en la Liga con un convincente triunfo ante un Granada desconocido, acribillado por la efectividad del conjunto madrileño, que se soltó con una actuación soberbia. Un partido monumental el del Rayo, que voló por la banda izquierda, donde un veloz Álvaro fue una pesadilla para el conjunto andaluz. El Rayo tuvo siempre claro lo que hacer y el Granada vivió una auténtica pesadilla. La derrota debe invitar a la reflexión en el equipo que dirige Robert Moreno, ya que perdió todas las señas de identidad que le hicieron rendir a gran altura en la pasada temporada, cuando llegó a los cuartos de final de la Liga Europa. El Rayo disfruta con una goleada que desterró de raíz sus problemas ante la portería contraria. No había marcado ni un tanto en dos partidos y de una tacada hizo cuatro y de todos los colores. En esta Liga tan igualada, no son normales estas goleadas, lo que habla muy bien del conjunto madrileño. Lo del Granada fue bastante extraño. Después de jugar dos partidos completos contra Villarreal fuera y Valencia en casa, se derrumbó de manera dolorosa.
El repaso que le pegó el Rayo al Granada fue monumental. Lógicamente, para que una diferencia tan inesperada se plasme en el terreno de juego tienen que confluir dos aspectos. El primero, el partidazo que se marcó el conjunto vallecano. El segundo, la inexplicable mala actuación de un Granada que estaba acostumbrado a competir y que se derrumbó como un castillo de naipes en Vallecas. Todo se le puso muy de cara al Rayo bastante pronto, cuando a los tres minutos Álvaro marcó con un disparo que rebotó en Víctor Díaz para formar una parábola imposible de detener para Aarón. En tres minutos, el Rayo ya había llegado con peligro una vez y había anotado un gol.
Resultó llamativa la falta de adaptación del Granada a un campo como el de Vallecas. Ahogados por la presión de los locales, los futbolistas del Granada, lentos y previsibles, perdían el balón una y otra vez. Robert Moreno no se lo creía en la banda. Minuto a minuto se fue asentando la superioridad del Rayo, que apretaba una barbaridad para salir muy rápido al contragolpe. Sin espacios, futbolistas como Montoro o Milla fueron una sombra de sí mismos. Pero además, los andaluces cometieron groseros errores en defensa. Un valor seguro como el portugués Duarte tuvo una tarde terrible en Vallecas. El Rayo golpeó después de un claro penalti del zaguero luso a Nteka, fichado al Fuenlabrada por el cuadro de Iraola. Trejo, un futbolista muy interesante, hizo el segundo de un fuerte disparo con la derecha. El Granada no tuvo respuestas en un primer tiempo donde se vio completamente desbordado. El Rayo lo llevó a su terreno, achicándole los espacios y matándolo a la contra.
En otra acción de fútbol directo, Trejo se anticipó a Duarte para ceder de cabeza a Nteka. El delantero se perfiló ante las dudas de Germán y batió a Aarón con la izquierda. El 3-0 hablaba a las claras de la enorme superioridad local. Curioso el caso de Nteka, un futbolista de gran físico al que Iraola le está sacando partido de delantero por la ausencia de efectivos que tiene en la zona de ataque. Mientras espera refuerzos, el vasco toma decisiones para hacer competitivo a su Rayo.
El Granada tuvo su única ocasión de meterse en el partido a los 51 minutos, cuando Bacca enlazó con su compañero Luis Suárez, que remató al larguero tras una buena acción del meta Dimitrievski. Ahí acabaron las esperanzas del conjunto andaluz, fulminado en un nuevo contragolpe de Álvaro que Comesaña culminó con un buen remate de cabeza para hacer el 4-0. El Granada nunca asustó y prácticamente decidió sacar la bandera blanca después del gol del centrocampista del Rayo.
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