Teresa Perales gana la plata en 50 espalda S5

La nadadora española Teresa Perales sigue agrandando su leyenda. Tras quedar quinta en los 100 metros libres, ha ganado este lunes la medalla de plata en los 50 metros espalda de la clase S5 (discapacidad física) de los Paralímpicos de Tokio. Es el vigésimo metal para la delegación nacional en estos Juegos y la vigesimoséptima medalla en total en su carrera; a una del récord de Michael Phelps. Pese a una lesión en el hombro izquierdo sostenida en mayo durante el Europeo de Funchal que hacía dudar sobre su estado físico en el Centro Acuático de la capital japonesa, la aragonesa de 45 años ha demostrado su calidad y su carácter competitivo para subir al podio con un tiempo de 43.02.

Hace apenas un mes y medio había estado sin poder entrenar, pero con cuidado, nadando con un solo brazo, logró recuperarse a tiempo para estar presente en Tokio. Dada su condición, sus objetivos eran cautelosos. Aseguraba que estaría contenta con clasificarse a alguna final en las pruebas en las que competía. Este lunes lo logró, y lo mejoró. Se llevó diploma por su quinto lugar en una y metal y podio en la segunda, detrás de la china Dong Lu, que batió récord del mundo (37.18), y por delante de la turca Sevilay Ozturk (43.48), de apenas 17 años.

“Esta medalla es la que más me ha costado de toda mi carrera y va a ser la más especial por todo lo que demuestra”, reconoció al salir de la piscina. “Le he echado más coraje que nunca. He sacado la rasmia aragonesa. Una cosa era lo que yo quería y he soñado, y otra es la realidad. Antes de entrar a la competición tenemos que recolocar el hombro izquierdo, cogido con pinzas, y una semana después de regresar de los Juegos me opero. Esta medalla roza el milagro y es la demostración de lo que es la voluntad humana”, añadió con una sonrisa mientras acariciaba el metal.

Esta es la segunda medalla de España de la jornada tras la plata obtenida por la catalana Nuria Marquès en la final de los 100 metros espalda de la clase S9 (discapacidad física). La barcelonesa ha repetido el puesto que logró hace cinco años en Río de Janeiro (Brasil) tras una final muy disputada donde se ha quedado a poco más de un segundo del oro que ha sido para la estadounidense Hannah Aspden.

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