Cuidar la historia, fortalecer el producto

Hace apenas unos días ha comenzado uno de los mayores espectáculos del deporte. La NBA ha echado a andar ilusionando a aficionados de todo el mundo, pendientes de esa lucha entre 30 equipos, divididos en conferencia este y oeste. El objetivo final, ese preciado anillo de campeón, tendrá al planeta en vilo durante la nueva temporada.

Considerada la mejor liga del mundo, por tener muchos de los mejores jugadores del planeta en sus filas, es también un reflejo del crecimiento que ha tenido el deporte español en el tiempo moderno. En esta temporada habrá seis internacionales repartidos en seis franquicias diferentes.

Los hermanos Hernangómez (Willy y Juancho), Ricky Rubio, Serge Ibaka, Santi Aldama y Usman Garuba, representan la fuerza del deporte nacional, que ha sabido ampliar horizontes y derribar barreras. Hoy en día nos hemos acostumbrado y casi lo asumimos como una necesidad, pero es un hito que debemos valorar cada día.

La liga estadounidense ha empezado con sus shows habituales, un ejemplo de vender un producto deportivo al máximo exponente. Hay anuncios increíbles para promocionar la liga en su 75 aniversario, un momento que ha aprovechado para honrar la memoria de sus figuras más legendarias. Cuidar la historia, ensalzar los grandes momentos de un deporte sirven para fortalecer la pervivencia del producto.

En estos días hemos visto invitados de lujo, duelos de estrellas en la primera jornada enfrentando a LeBron James contra Stephen Curry, e incluso alteraciones entre la propia NBA y algunos jugadores por no estar vacunados. Este factor no va a ser exclusivo del baloncesto esta temporada, pero es un buen termómetro para los meses venideros.

Ciudades como Nueva York o San Francisco tienen restringida la entrada a los estadios deportivos, así como a restaurantes u otros espacios de concentración de masas a las personas no vacunadas. Esto dificulta que esos jugadores que han decidido no vacunarse puedan jugar los partidos de casa con sus propios equipos e incluso algunos fuera de casa.

Los casos no son numerosos pero, claro, ocupan un lugar principal en la conversación de estos días. Uno de los equipos afectados son los Brooklyn Nets con su jugador Kyre Irving, colocado en el centro de la diana de estas discusiones. Es una situación que afecta a jugadores, clubes pero también a aficionados, que deben demostrar haber sido vacunados si desean acceder a los recintos.

Recuerdo la realidad del US Open hace apenas unas semanas. En la ciudad de Nueva York, todo aficionado que no hubiera recibido las dosis no podía acceder al torneo, incluso si había comprado la entrada meses atrás.

Algo similar va a suceder con el Abierto de Australia, donde las medidas de seguridad siguen unos protocolos estrictos para evitar la propagación del virus. El gobierno ya ha anunciado que el acceso al país estará supeditado a la vacunación previa del visitante. Es decir, todo jugador que no demuestre su estado médico ante las autoridades tendrá prohibida la entrada a su territorio y, por consiguiente, la disputa del primer Grand Slam del año.

Con estos factores sobre la mesa, todos los aficionados al baloncesto estamos deseando disfrutar cada madrugada de los partidos. Nos centraremos en ver quiénes son las franquicias más fuertes de cada conferencia, qué rookies dan un paso al frente y cuál es el jugador más destacado. Otro año más soñaremos con el All Star, admiraremos al MVP del campeonato y gozaremos cada noche con las mejores jugadas.

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