Australia y las incógnitas de Djokovic y Nadal
Esta gira tiene un valor especial: si las cosas empiezan bien, los tenistas, que somos humanos, conseguimos más confianza
La temporada de tenis es uno de los grandes retos que impone el deporte. A nivel mental, sientes que afrontas una gran carrera de fondo con todos sus obstáculos. Debes estar preparado para un horizonte con 11 meses de competición, viajes continuos alrededor del mundo y la necesidad de mantener la salud por el camino.
Los tenistas llevan varias semanas haciendo una preparación específica. Este deporte permite poco margen durante el año para trabajar la base, así que la pretemporada es fundamental para llegar bien trabajado. Las vacaciones son cortas y nos recuerdan una realidad: si quieres triunfar en el circuito debes vivir por y para el tenis. Más que una profesión exige un modo de vida con pocas excepciones.
En el deporte profesional tenemos una lectura bastante clara: los resultados son una consecuencia del trabajo. Debes confiar en el proceso a largo plazo para darte la mejor oportunidad de conseguir lo que deseas. Pero somos humanos, y está claro que se consigue más confianza si las cosas empiezan bien. Por eso esta gira en Australia siempre tiene un valor especial.
Este año la competición va a estar marcada desde el inicio. En el apartado masculino, los últimos años ha habido un claro dominador: Novak Djokovic. Las autoridades australianas no permiten el ingreso al país a personas no vacunadas, salvo excepciones marcadas por la ley. Novak nunca ha revelado públicamente su historial médico en este sentido.
El propio torneo de Melbourne ha pedido a las autoridades que dejen participar a Djokovic. El serbio, que no estará presente en la ATP Cup que se disputa estos días, es su principal atractivo, una leyenda que buscaría la oportunidad de optar a otro Grand Slam en su palmarés y convertirse en el líder histórico con 21 coronas.
Zverev, Tsitsipas y Medvedev son jugadores que podrían aspirar claramente al título. El alemán ha demostrado su nivel de juego, ha acumulado experiencia y creo que en 2022 puede estrenar su palmarés en el Grand Slam. Medvedev ha sido de los pocos que ha logrado vencer a Djokovic en una final grande y está totalmente preparado para un segundo título.
Nunca podemos descartar a Rafa. Si la situación de la covid y la lesión que ha tenido remiten, es un claro candidato a todo. Por otro lado, Rober [Bautista] y Pablo [Carreño] optarán a rondas finales y a poner las cosas difíciles a todos los rivales. Una de las grandes promesas de nuestro deporte, Alcaraz, también estará preparado para dar un susto a los mejores jugadores del mundo.
En la competición femenina no hay una clara dominadora del torneo, eso lo hace más interesante. Dos de las candidatas al título pueden ser Naomi Osaka o Ash Barty. La primera sabe lo que es ganar en Melbourne y tras varios meses sin competir estará deseando saltar a las canchas a proteger su título. La segunda es la tenista con más ganas de triunfar en Melbourne, juega en casa y me atrevo a decir que es uno de sus torneos favoritos. Acabó el año como número uno y renunció al Masters.
A nivel nacional, Garbiñe está entre las grandes favoritas. Jugó la final dos años atrás y me consta que uno de sus dos objetivos claros de la temporada es ganar el Abierto de Australia. Por su parte, Paula Badosa llega como una de las grandes amenazas del torneo. Sus compañeras ya le respetan como candidata a ganar torneos grandes. Sara Sorribes acabó 2021 con grandes actuaciones y veo opciones de que mejore en esta primera gira del año.
Con la temporada de tenis ya empezada, les deseo a todos mucha fuerza, ánimos y la mayor de las suertes. Me consta que, como siempre han hecho, darán el cien por cien y nos brindarán un gran espectáculo.
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