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LaLiga Santander jornada 22
Villarreal
Villarreal
Russo 11'Trigueros 33'Parejo 87'
3 0
Finalizado
Mallorca
Mallorca

El Mallorca sucumbe ante Trigueros y compañía

Bien armado desde su base por Iborra y Parejo, el Villarreal culmina con el manchego una actuación que le aproxima a puestos europeos

Diego Torres
Pedraza conduce el balón ante Kubo.
Pedraza conduce el balón ante Kubo.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)

La versión más coral, la más genuina del Villarreal, la que conecta con la identidad y los gustos de sus jugadores, se impuso a un Mallorca que se quedó a medio camino en todos sus empeños. Con Iborra, Parejo y Trigueros dirigiendo el tráfico en las canales que determinan lo esencial de lo accesorio en el juego de un equipo, el Villarreal gestionó el partido sin vacilaciones, con una precisión irresistible para su rival. Los interiores jugaron tan bien que compensaron sin problemas la baja de Gerard Moreno, sorprendentemente sustituido por Alberto Moreno, que es lateral de formación. El Villarreal salió de la jornada metido en puestos europeos. El Mallorca pagó su viaje a La Cerámica dando otro paso hacia las profundidades de una crisis de resultados que lo arrima al descenso.

VLLVillarreal
Villarreal
3
Rulli, Pau Torres, Mario, Alfonso Pedraza, Albiol, Yeremy Pino (Nicolas Jackson, min. 68), Iborra, Parejo (Raba, min. 92), Moi Gómez (Nikita Iosifov, min. 92), Alberto Moreno y Trigueros
MLL Mallorca
0
Mallorca
Leo Román, Pablo Maffeo, Valjent, Russo, Jaume Costa, Dani (Ángel, min. 76), Ruiz de Galarreta (Salva Sevilla, min. 69), Battaglia, Take Kubo (Lee Kang-In, min. 69), Amath (Antonio Sánchez, min. 57) y Abdón Prats (Fernando Niño, min. 57)
Goles 1-0 min. 11: Russo (p.p.). 2-0 min. 33: Trigueros. 3-0 min. 87: Parejo.
Árbitro Miguel Ángel Ortiz Arias
Tarjetas amarillas Mario (min. 36) y Russo (min. 80)

El Mallorca no terminaba de asentarse en el campo cuando pasados los diez minutos el partido comenzó a escapársele a chorros. Sucedió en un episodio de intendencia que sus jugadores debieron controlar. No lo hicieron. Luis García, el entrenador, se llevó las manos a la cabeza al ver la falta de agresividad de Kubo en un ejercicio de presión aparentemente sencillo. Pedraza sacó de banda para Alberto Moreno frente al área de los visitantes, y sin que nadie lo importunara recibió la pared del falso nueve antes de irse hasta la línea de fondo y centrar. Apurado por la irrupción de Trigueros en el primer palo, Russo hizo un escorzo y desvió el balón hacia su propia portería.

El 1-0 fue un martillo en la cabeza del Mallorca, que había salido al campo a contemporizar y debió buscar soluciones que desconocía. La ventaja fue un punto de apoyo sólido para Iborra y Parejo, capaces de interpretar la partitura del doble pivote sin que todo suene a doble pegote, como suele suceder. Siempre bien escalonados, siempre en su sitio, siempre lúcidos y precisos en sus decisiones y en sus pases, los dos volantes se las apañaron para ordenar a todo el equipo desde la base de las jugadas. En el vértice del triángulo contaron con el apoyo inestimable de Trigueros, autor del 2-0 en una acción que sintetizó la velada.

Había transcurrido media hora cuando aprovechando que el Mallorca se desmadejaba en la búsqueda del empate, Parejo salió desde su campo con un pase largo y vertical para Alberto Moreno. El andaluz, que se desmarcó al espacio con la misma puntualidad que se multiplicó en los apoyos sencillos, descargó rápido para Iborra, atento para cambiar de orientación hacia el oportuno Pedraza. El carrilero volvió a desbordar por la izquierda y esta vez su centro lo embocó Trigueros, maestro de la aparición.

El séptimo gol del manchego en lo que va de temporada fue un récord personal y sirvió para coronar una preciosa obra colectiva. El 2-0 fue la síntesis de lo mejor de este Villarreal, tan bien ensamblado desde sus medios como socorrido por el oficio de Alberto Moreno, ejemplo de todo aquello que debe hacer un delantero para ayudar a su equipo a evolucionar, contraste doloroso con los puntas del Mallorca, cuya desaparición castigó al sus compañeros ante la evidencia de que, en el fútbol contemporáneo, como en el fútbol prehistórico, sin la colaboración de todos no es posible hacer nada.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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