Un Valencia espeso se bloquea ante el Cádiz
Solo Bryan Gil, hasta que se retiró por lesión, es capaz de activar el ataque de Bordalás (0-0)
Perezoso, espeso y falto de claridad tras el parón internacional, el Valencia se bloqueó ante el Cádiz con la mayoría de sus mejores efectivos marcando niveles bajos de rendimiento. Mejorado desde la llegada de Sergio González, el Cádiz arrancó un punto de Mestalla camino de quedarse en Primera.
El Valencia se marchó confuso al descanso. Su mayor calidad, evidente sobre el terreno de juego, apenas generó un cabezazo de Maxi Gómez al travesaño amarillo. Confuso en fase ofensiva, donde tipos habitualmente clarividentes con el balón como Guedes, Guillamón, Carlos Soler o Maxi Gómez fallaban en la toma de decisión del último pase, el bloque de Bordalás se quedó a oscuras. En defensa, además, Thierry, Alderete o Gabriel dejaban algún error llamativo.
El Cádiz, jugando valiente en campo contrario y superior en el juego combinativo, llenó de dudas a la tripleta de centrales blanquinegros y a Thierry Rendall, caótico en su regreso al once tras una larga lesión. Solo Jesús Vázquez daba el tipo en el carril izquierdo, cerrando su costado y desplegándose con velocidad en ataque, eligiendo, generalmente bien, cuando se asociaba. Es el cuarto partido seguido del internacional sub-19, que ha aprovechado bien las bajas de Gayà y Lato en su lateral. También se mostraba Bryan Gil, primero en la izquierda, luego en la derecha, siempre batallador y dejando controles de calidad con el empeine, pero apenas acompañado por Guedes y Maxi en el frente de ataque. El gladiador uruguayo cabeceó al larguero un envío del portugués en la única acción potable que fabricó el Valencia en ataque.
Mejor, pero penando su falta de calidad, el Cádiz se marchó arriba con Alejo, San Emeterio, Lucas Pérez y el revitalizado Álvaro Negredo. El Tiburón cabeceó cerca del descanso un centro de Lucas Pérez que iba directo a gol si no lo hubiera impedido con una fantástica parada Giorgi Mamardashvili, que se mantiene como guardián en la portería del murciélago, pese a la recuperación de Cillessen.
La luz que necesitaba el Valencia para desbloquear el partido la encendió Bryan Gil, que pasó a liderar y a capitalizar la mayoría de acciones ofensivas de su equipo. El de Barbate encendió la antorcha y activó el ataque, pero Guedes seguía desenchufado. Bordalás retiró a Maxi, dio entrada a Hugo Duro e Ilaix, y cambió el sistema al 4-4-2. El equipo pareció desperezarse. Hasta que se lesionó Bryan Gil y se apagó la luz. Entró Gayà, pero ni los minutos del capitán ni el balón parado de Carlos Soler abrieron el marcador.
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